Mata, con más de 30 años de experiencia en aviación, no encuentra explicación que le permita entender cómo fue el que sujeto, cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades, sobrevivió a un viaje de esa naturaleza, pues a 36 mil pies de altura y en un espacio no presurizado el oxígeno es casi inexistente y la temperatura puede descender a menos 35 grados -congelación-.
De acuerdo con Mata, cuando el compartimiento del tren se abrió para el aterrizaje, el guatemalteco debió haber ido inconsciente por la falta de oxígeno y por lo reducido del espacio que está diseñado solo para resguardar las llantas.
“Se pudo haber caído al momento de aterrizar y nadie se hubiera enterado. Es en contra de todos los pronósticos”, añadió.
“Por oxígeno y temperatura es casi imposible sobrevivir. Debió tener condiciones de salud muy muy buenas para poder haber soportado con tan poco oxígeno por más de dos horas y a esa altura”, agregó el piloto aviador.
Motty Rodas, directora ejecutiva de la Asociación Guatemalteca de Líneas Aéreas, comentó que, por la naturaleza del caso, las autoridades competentes se encargan de este, pero que están a la espera de que les informen sobre la situación, pues esta tiene que ver con el tema de seguridad aeroportuaria.
“Estamos a la espera de los datos preliminares, hemos pedido un reporte de la situación, esperamos resultados y seguro habrá reuniones, pero es realmente preocupante y no queremos interrumpir las investigaciones”, dijo Rodas.
En tanto, Jahir Dabroy, analistas de la Asociación de Estudios Económicos y Sociales (Asíes), refirió que “lo que se puede observar es la desesperación de las personas por lograr el famoso sueño americano que, en buena medida, puede que se encuentre sobrevalorado en función de la realidad a la que se enfrenta nuestro migrantes en ese país”.
Agregó que el hombre puede ser expulsado inmediatamente después de que se compruebe su buena salud, aunque puede solicitar asilo, pero “es poco probable que sea beneficiado por la forma como llegó a Estados Unidos”.
Las autoridades de aviación de EE. UU. han informado que en los últimos tiempos han sido 129 casos como este que se han registrado, de los cuales solo 20 han sobrevivido.
El guatemalteco llegó a Miami en el vuelo 1182 de American Airlines que partió del aeropuerto Internacional La Aurora a las 7:18 horas del sábado 27 de noviembre. El vuelo fue de más de dos horas y media.