De acuerdo con expertos, Guatemala tiene agua en abundancia por la cantidad de ríos y lagos con los que cuenta, incluso, para marzo del 2019 se contaba con una oferta de 97 mil 120 millones de metros cúbicos al año, de los cuales solo se utilizaba el 10 por ciento porque que el resto estaba contaminado.
Por lo anterior, los alcaldes aseguran que es urgente encontrar soluciones a los problemas causados por la falta de manejo de aguas residuales y la distribución de agua entubada.
“El agua es un factor importante en la vida del ser humano y nosotros como alcaldes municipales tenemos la obligación de prestar el servicio de agua apta para el consumo”, dijo Miguel Ovalle, presidente de la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam).
Añadió que se pretende que los alcaldes que participan en el congreso tomen conciencia de la importancia de brindad a la población agua apta para el consumo.
En tanto, Luis Ruano, comisionado Presidencial de Asuntos Municipales, refirió que para lograr avances en el tema es necesario crear o fortalecer las Oficinas Municipales de Agua y Saneamiento, pues, además, estas son parte de la “Gran Cruzada Nacional Contra la Desnutrición”.
Dijo que a la fecha en todo el país se han habilitado 117 de esas oficinas.
Además, el Ministerio de Ambiente insiste en que todas las comunas deben contar con plantas de tratamiento para aguas residuales, por lo que trabajan en un inventario para determinar cuáles cumplen con lo establecido por la ley.
El viceministro de Ambiente, Fredy Chrioy, comentó que en los próximos días contarán con un laboratorio del agua, con el cual analizarán la calidad del líquido de todo el país y con los resultados se plantearán estrategias para afrontar el problema de la contaminación.
Sin embargo, algunos alcaldes aseguran que el tema del agua no es nuevo, pero que están a tiempo de actuar para garantizar ese servicio en la población.
El jefe edil de Palín, Escuintla, Ricardo Quezada, dijo que se debe atender el problema y buscar alternativas, pues este es añejo y se requiere de estrategias bien establecidas para atenderlo.
Cálculos hechos por especialista en agua determinan que una persona debería gastar 150 litros de agua al día para cubrir sus necesidades como ducharse, alimentarse, ir al sanitario y lavar ropa; sin embargo, en el área metropolitana muchos utilizan hasta 400 litros diarios por malos hábitos.
“Tenemos un exceso de agua, pero a pesar de ese exceso siempre veremos el problema de escasez, lo que ocurre es que mucha de esa abundancia tiene problemas de mala calidad, está la mala costumbre de tirar la basura en los barrancos y eso se va a los ríos”, señaló en una entrevista anterior Edwin Castellanos, decano del Instituto de Investigaciones y director del Centro de Estudios Ambientales y Biodiversidad de la Universidad del Valle de Guatemala.