Pese a que 37 de los eventos fueron sensibles, las autoridades no reportaron ningún muerto, herido o lesionado y ninguno de los sismos generó algún problema en el país.

Según el Insivumeh, en comparación con el 2014 hubo un descenso en la cantidad de eventos ocurridos pues ese año se contabilizaron mil 622, de los cuales 72 fueron sensibles.

Destaca en ese año el terremoto focalizado del 7 de julio, que afectó a 12 de los 24 departamentos del país y que causó la muerte de dos personas, entre ellos una niña recién nacida.

En el informe del Insivumeh sobre el 2013 se informa que la cantidad de sismos fue de mil 734, de los cuales la población percibió 62, entre ellos uno ocurrido el 6 de septiembre cuando  se registró un movimiento de 5.9 grados en la escala de Richter.

La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres recuerda que Guatemala es un país con una amenaza sísmica latente por lo que pide a la población estar preparada pues estos eventos no pueden predecirse.

Entre las recomendaciones se pide considerar esta amenaza en todas las actividades que se desarrollan en el país; tener un plan familiar, escolar y empresarial de respuesta; preparar la mochila de las 72 horas; efectuar simulacros frecuentes y tomar en cuenta las normas de reducción de desastres.