En el acumulado, Santa Rosa aparece con dos mil 259 casos detectados desde el año pasado.
Le siguen Zacapa, con mil 183; Retalhuleu, con 778, y la región norte de Petén, con 519.
En el área del Altiplano, varios departamentos no tienen más de cinco casos cada uno: Chimaltenango, Quiché, Huehuetenango, Sacatepéquez y Baja Verapaz.
Jorge Alvarado, jefe de la Sección de Epidemiología del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), señaló que la enfermedad está controlada y ve como ventaja que para tratarla se siguen las mismas medidas que con el dengue.
Indicó que el Seguro Social ha atendido 23 casos este año, principalmente en la Costa Sur.
El epidemiólogo explicó que las condiciones ambientales influyen directamente en la proliferación de mosquitos. “La forma de controlar a los zancudos es evitar el estancamiento de agua”, afirmó.
Los expertos coincidieron en que, debido a la época de lluvia, podrían aumentar los casos de chikungunya, por la proliferación de zancudos.
Alvarado informó que mantendrán un monitoreo constante.
otros virus
Además del virus del chikungunya, hay posibilidades de que las personas contraigan dengue, ya que ambas enfermedades tienen síntomas parecidos.
El tercer virus que se registra es el zika, el cual es transmitido por el mismo vector, aunque no está presente en el país. Alvarado indicó que toman previsiones por su ingreso a Guatemala, la cual ha sido detectada en Sudamérica.
El chikungunya se presenta con síntomas como fiebre y dolores fuertes en las articulaciones, además de dolores musculares y de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas, al igual que el dengue.
En el caso del zika, la transmisión se da por medio de zancudos o garrapatas y ocasiona erupciones en la piel, aunque los síntomas pueden confundirse con dengue.
El invierno es la temporada propicia para la proliferación del mosquito transmisor de chikungunya y del dengue.
Expertos creen que todos están expuestos, por lo que los casos podrían ser numerosos.