Así, la jornada estuvo llena de risas, música, pancartas, comparsas y estudiantes de la Universidad de San Carlos para honrar y saludar al pueblo de Guatemala.
Hablamos con ciudadanos que peinan canas y con jóvenes, quienes nos dieron su impresión sobre lo que representa la Huelga de Dolores para ellos y cómo se identifican con la causa.
Algunos acompañados de su familia y otros por trabajo, muchos guatemaltecos han sido testigo de la evolución generacional de la Huelga, que cumplió 119 años.
Manuel Chud, de 72 años, es uno de los guatemaltecos que gana su sustento diario gracias a la venta de chupetes y desde hace 30 años ha disfrutado ver la Huelga.
Pese al intenso calor de la época, Joseline Samayoa, lleva ya unos cuatro años de no perderse de ver el desfile bufo. Esta vez decidió viajar desde la zona 18, junto a su suegra y su hija. “Es muy bonito observar lo maravilloso de los sancarlistas y darnos cuenta de cómo está el pueblo”, refiere Samayoa sobre los mensajes de los universitarios en torno a la situación actual del país.
“Siempre me ha gustado ver la Huelga de Dolores desde hace muchísimos años”, dice Alfredo quien decidió llevar a su hermano procedente de Estados Unidos para que viera el desfile.
Por Hemeroteca PL
Mejor organizados
Aunque en años anteriores, la organización de este desfile bufo ha sido criticada, esta vez los entrevistados coincidieron que en años recientes ha sido un evento más organizado y recreativo para las familias guatemaltecas.
La actividad reúne a las facultades y escuelas de la Universidad de San Carlos de Guatemala, con el propósito de enviar un mensaje crítico al Gobierno, claro, con el humor satírico que caracteriza a este desfilo bufo.
