Las únicas compras directas que el Gobierno ha hecho son la fallida adquisición de 8 millones de dosis de Sptunik V -se venció la mitad-, también hizo una compra directa de 3 millones de dosis con AstraZeneca, que se logró hasta noviembre pasado, y las proporcionadas por Covax, más de 4 millones que comenzaron a ingresar desde marzo del 2021 y han permitido avanzar en el Plan Nacional de Vacunación.
El mecanismo internacional, dirigido en parte por la Organización Mundial de la Salud (OMS) continuará con el envío de dosis. En pasado 2 de marzo, el médico Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), dijo a Prensa Libre que Guatemala recibirá un millón de vacunas Pfizer en tres envíos en mayo, junio y julio.
Hasta la fecha Covax ha provisto al país del 26 por ciento de las vacunas compradas.
El resto son donaciones de Estados Unidos, México, Israel, India, República Dominicana, España y Canadá, que suman 10.3 millones. Es decir que, cuatro de cada 10 vacunas anticovid de las que Guatemala ha logrado obtener son donadas, y es reflejo de la inoperancia de las autoridades para acercarse a las farmacéuticas y comprar directamente el biológico.
Criticas de Giammattei
El 30 de enero del año pasado, el presidente Alejandro Giammattei compartió en sus redes sociales que el Mecanismo Covax había asignado para Guatemala el primer lote de vacunas contra el covid-19. Anunció con algarabía que serían 800 mil dosis las que llegarían en febrero. No serían donadas, sino la primera compra que el país haría.
Hoy recibí la gran noticia de que la oficina del mecanismo COVAX nos informó que fue asignado el primer lote de vacunas contra el Covid-19 para Guatemala, que consiste en más de 800 mil dosis que llegarán a nuestro país entre mediados y finales de febrero.
— Alejandro Giammattei (@DrGiammattei) January 30, 2021
Arribaron con unas semanas de retraso, el 11 de marzo, y fueron AstraZeneca. Era una cantidad mucho menor a la que el presidente dijo: 81 mil 600 dosis. Al siguiente mes entró otro cargamento de 321 mil 600 dosis de la misma farmacéutica. Los lotes siguieron entrando, casi uno por mes, con vacunas también de Pfizer.
El compromiso del Mecanismo Covax para los países ha sido proporcionar dosis de vacunas contra el covid-19 para un 20 por ciento de la población. En el caso de Guatemala tendría que recibir más de 6 millones de dosis, según información del Panel de control de mercado de vacunas covid-19 de Unicef.
Para ser parte del grupo de naciones que se beneficiarían con estas entregas, el Gobierno dio un anticipo de unos US$10.7 millones, según una entrevista que representes de la OPS en Guatemala dieron a Prensa Libre en enero del 2021.
Hasta la fecha se han comprado por medio de Covax 4 millones 213 mil 740 dosis de vacunas contra el covid-19 -contando las que ingresan este miércoles-, tanto de AstraZeneca como de Pfizer, por las cuales se ha pagado Q33.8 millones, de acuerdo con el departamento de comunicación de Ministerio de Salud.
Estarían pendientes por ingresar 2 millones 553 mil 460 dosis para cumplir con el compromiso de cubrir al 20 por ciento de la población.
A través del mecanismo también han ingresado donaciones de vacunas de Canadá y de España, y para el próximo 1 de junio se espera el arribo de 349 mil 830 dosis de Pfizer que los españoles donarán a Guatemala.
Pese a que Covax ha sido una manera en que Guatemala ha logrado comprar vacunas anticovid aprobadas por agencias reguladoras internacionales como la FDA, en varias ocasiones Giammattei se ha quejado del mecanismo por atraso en las entregas.
“El sistema Covax ha sido un fracaso”, señaló en abril del 2021 en XXVII Cumbre Iberoamericana. Meses después, en octubre expresó con desdén que este es “un mecanismo de Naciones Unidas que ha servido igual que la Carabina de Ambrosio”, poniendo en entredicho la eficacia del programa que hasta esa fecha había entregado 1.2 millones de dosis.
De nuevo en noviembre se quejó y señaló que por quinta ocasión preparaban una protesta formal por los atrasos en el despacho de las dosis, y dijo que él no estaba de acuerdo con adquirir vacunas a través del mecanismo, pero fue la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia COVID-19 (Copecovid) la que insistió en la compra.
La última entrega de vacunas que Covax hizo a Guatemala fue en enero, un total de 690 mil 940 dosis, y para este miércoles se espera el ingreso de 273 mil 780 dosis de Pfizer, que de acuerdo con el Ministerio de Salud serán para seguir con la cobertura de la población adolescente, pues son 294 mil 861 los que están pendiente de la segunda dosis y más de un millón los que no tienen ninguna.
Salud le sigue apostando
Pese a las reiteradas críticas del Gobierno al mecanismo, las autoridades de Salud han puesto sus esperanzas en este para obtener la vacuna Moderna que se usaría para la segunda dosis de los 491 mil 567 niños entre 6 y 11 años que están pendientes de recibirla.
Este grupo de infantes debió completar el esquema de vacunación a partir del 5 de mayo, de eso han transcurrido dos semanas, y no se tiene certeza de cuándo arribará el biológico para vacunarlos.
De acuerdo con Salud, el Mecanismo Covax estaría pendiente de dar la fecha de ingreso de un aproximado de 500 mil dosis de Moderna. El ministro de Salud, Francisco Coma, señaló hace unos días que el ente internacional “ya identificó los países en donde están las vacunas y están en ese proceso de recolección” para traerlas a Guatemala.
Además, dijo que se ha iniciado el proceso para adquirir cerca de un millón de vacunas Pfizer pediátricas, y que se gestiona a través del Ministerio de Relaciones Exteriores que vengan otras, con el apoyo de países amigos que donarían más biológico.
Sin Covax, la vacunación iría peor
Karin Slowing, de Laboratorio de Datos, menciona que el Mecanismo Covax ha permitido que las vacunas contra el covid-19 lleguen a los países menos desarrollados, entre ellos Guatemala.
“La única otra compra directa que hemos hecho, la que negoció directamente el gobierno (Sptunik V) fue un fracaso total, una estafa, sin las compras hechas vía Covax, el porcentaje de vacunación que tendríamos sería mucho peor”, dice Karin Slowing, de Laboratorio de Datos.
Además, indica que mecanismos como este que son multilaterales, con rigurosos proceso de control y entrega de cuentas a los estados miembros y a los donantes, no dejan lugar a negocios oscuros. “En el caso de Guatemala es tan obvia la experiencia con la vacuna Sputnik V, por la negociación opaca que se hizo, que más bien, si descalifican a Covax es por eso, porque evita negocios opacos en la compra de vacunas”, agrega.
A criterio de Carmen Salguero, de la Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa), el país ha sido beneficiado por Covax no solo porque ha permitido recibir donaciones de países como España e India, sino también que al comprar por medio de este mecanismo se exime al Estado de Guatemala de complicaciones legales por los requerimientos no negociales de las farmacéuticas para quedar libres de cualquier responsabilidad ante efectos adversos que puedan provocar las vacunas.
“La posibilidad, así sea baja, de tener efectos adversos a mediano y largo plazo han obligado a las farmacéuticas a exigir a los Estados someterse a una cláusula de indemnidad, que respondan por los daños que eventualmente pueda generar alguna de las vacunas. Covax ha eliminado esta enorme e infranqueable barrera para el Estado de Guatemala”, dice Carmen Salguero, de Fundesa.
