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Pese a ello, se imprimirán 91 mil más de lo requerido por la cartera, y Gustavo Varela, gerente de Fideicomisos de CHN, refiere que ese excedente es por “errores de impresión y de sustitución que se puedan dar” en el proceso. “De todos modos esos costos los absorbe el banco, no genera ningún costo para el Ministerio de Agricultura”, agrega.
Ante la pregunta si ese sobrante no se presta a entregar cupones a personas que no debe ser beneficiadas, indica que “cualquier sobrante (de cupones) es destruido y se levantan actas ante auditores y notarios” que lo constatan.
Marvin Flores, analista de Acción Ciudadana, refiere que la impresión adicional de los vales podría prestarse a malos manejos, un riesgo que se añade al clientelismo que suele rodear a los programas de asistencialismo, como esta entrega de cupones que hace el Maga.
A la suspicacia que genera la impresión de 91 mil cupones más, se suma que la Contraloría general de Cuentas presentó una denuncia penal contra el titular del Maga, Mario Méndez Montenegro, por la inclusión de más de 150 beneficiarios que no son agricultores dentro de la lista de la subvención para la adquisición de alimentos por los efectos de la canícula prolongada del 2018.
Impresión de vales
El Maga ha dicho que la distribución de los vales estaría sujeta a la impresión por parte del banco, sin embargo, fue hasta el 24 de mayo pasado que CHN subió a Guatecompras el concurso para imprimir los mismos. Cinco días después se adjudicó el evento. Varela señala que “no ha habido atraso en los procesos”.
Son dos concursos hechos a través de la modalidad de compra directa con oferta electrónica. Uno se adjudicó por Q34 mil 74 para “la impresión del formato de cupones”, y de acuerdo con Varela, la empresa ganadora se encargará de hacer los artes, el diseño e imprimir los cupones.
El otro es por Q27 mil 501 que serán invertidos en el arrendamiento de impresoras que CHN usará para colocar la información de los beneficiarios en cada vale, pues Varela refiere que no cuentan con este equipo dentro de la institución para realizar ese trabajo. Serán tres máquinas que servirán para este fin, como señalan las especificaciones solicitadas por el banco. El alquiler es por tres a cinco meses, tiempo requerido por el proyecto.
Según la Unidad de Comunicación Social de Ministerio para esta y las subvenciones anteriores, “el Maga convalida los listados (de los beneficiarios) con el Renap (Registro Nacional de las Personas) y después los traslada al CHN para la impresión de los cupones con todos los sellos de seguridad. El cupón es personal e intransferible”.
El presupuesto total que la cartera tiene previsto para el programa de Subvención para la adquisición de alimentos por el hambre estacional 2019 es de Q75 millones, de los cuales entre Q70 millones y Q71 millones se utilizarán en los vales y los otros Q4 millones serán para servicios bancarios, según la información oficial de la cartera.
Atraso tras atraso
Hay 355 mil familias en riesgo de inseguridad alimentaria en 21 de los 22 departamentos del país que esperan desde hace tres meses estos vales canjeables, ahora el Maga anuncia que la entrega de la subvención será “a más tardar la segunda semana de junio”. El atraso, dice, “ha sido por los plazos de los procesos”, pese a ello justifica que “se saldrá antes que si se hubiera comprado alimento” para repartir a los damnificados por la sequía.
El cupón de Q200 podrá se canjeado por frijol negro y maíz en grano, arroz, harina fortificada para atol, huevos, aceite comestible y azúcar. Pero esto es insuficiente para cubrir las necesidades de alimentación básica de las familias.
Si se toma en cuenta que una familia promedio, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), es de 4.77 integrantes, con el vale cada hogar gastaría Q6.67 diarios en alimentación, es decir, Q1.40 para alimentar a cada miembro y solo podrían adquirir un producto de los que condiciona el Maga.
Según María Antonieta González, nutricionista del Incap, lo que puedan comprar las familias será para mitigar el hambre, pero no satisfará sus necesidades nutricionales, ya que no podrían optar por una variedad de alimentos.
Con ese dinero una persona podría comer al día únicamente 4 onzas de arroz, o bien cambiarlo por 3 onzas de frijol o 14 onzas de maíz o 2.4 onzas de Incaparina, la otra opción es un huevo. No le alcanzaría para más.
González menciona que los cupones se han planteado como un apoyo a las familias afectadas por la canícula prolongada -comunidades del Corredor Seco registraron hasta 50 días sin lluvia, entre junio a agosto del 2018- pero hasta ahora no han recibido nada.
“La gente está comiendo lo que puede”, dice, y lo grave del tema es que un indicador del hambre estacional es la desnutrición aguda. Este año, hasta el 20 de mayo, ya se reportaban 156 casos de niños menores de cinco años en esta condición, según el Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Siinsan).
También está el riesgo de que el número de casos de desnutrición crónica aumenten, que en cifras oficiales en Guatemala alcanza al 46.5 por ciento de la población infantil menor de cinco años, una señal de que los niños desde el vientre materno presentan problemas de crecimiento y desarrollo.
A criterio del economista del Incap, Humberto Méndez, por la condición de emergencia en que se encuentran las familias afectadas por el hambre estacional la entrega del cupón canjeable es necesaria, sin embargo, no resuelve la crisis en que se encuentran, por lo que los guatemaltecos deben ser más críticos con el actuar del gobierno en estos casos.
“La desnutrición crónica, es lamentable y no se resuelve con asistencia alimentaria ni con bonos de este tipo, ese es un enfoque equivocado que solamente sirve para que se tomen la foto y la estén publicando para decir que sí están haciendo algo”. Humberto Méndez, economista del Incap.
González indica que desde hace tres décadas Guatemala se ha visto afectada por el hambre estacional y no se han tomado las medidas necesarias para “corregir o abordar la problemática de manera integral y permanente”, por lo que la pobreza sigue en aumento.
El que los cupones canjeables para paliar esta crisis se den “adelantado o atrasado y una única vez, la verdad no soluciona el problema”. Mientras que Méndez refiere que, independientemente de la fecha de entrega, darlo “no sirve prácticamente de nada. Porque si fuera para quitarles el hambre, aunque tuvieran unas seis siete tortillas cada uno y frijoles en cantidades suficientes. El tiempo en que lo van a distribuir es irrelevante”. Pero el que se busque entregarlos días antes de las elecciones generales -16 de junio- hace verlo como clientelismo, refieren.
“Es muy delicado hacer ese tipo de entrega, de beneficios, en esta época (previo a las elecciones), por varios motivos: La experiencia nos dice que esto está muy politizado, vinculado a gobernadores, diputados distritales, candidatos a alcaldes, y ahora ese tema de cupones, eso se presta fácilmente a una manipulación electoral, clientelar”, argumenta el analista de Acción Ciudadana.
Tiempo de espera
- El periodo de hambre estacional se registra regularmente entre marzo y agosto, pero, según la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesán), este año se adelantó a la primera quincena de febrero.
- En marzo comenzó a acentuarse la crisis de falta de alimento principalmente para familias de agricultores cuyas cosechas no les alcanzan para vivir, aún no es época de siembra y no encuentran trabajo.
- A mediados de marzo, el Maga tenía varios eventos de cotización y licitaciones para comprar granos básicos para atender la emergencia.
- El Maga anuló a finales de abril los concurso para adquirir granos básicos y alimentos, y decidió en su lugar entregar cupones canjeables a las familias afectadas.
- Los vales debían ser entregados durante la tercera semana de mayo, según el titular de la cartera. El plazo no se cumplió, pues se estaba a la espera de que el banco CHN los imprimiera.
- CHN publicó el 24 de mayo pasado el concurso para la impresión de los cupones. Cinco días después adjudicó el evento.
- El Maga espera entregar los vales canjeables durante la primera semana de junio.
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