También se especifica que la estructura de las casas deberá tener capacidad para que pueda ampliarse en un futuro a dos niveles. Además, debe ser de mampostería reforzada o de muros de concreto y contar con una cubierta reforzada de losa de concreto.
El proyecto de vivienda, llamado La Dignidad, que será el nuevo hogar para miles de afectados, principalmente de San Miguel Los Lotes, se ubica en el kilómetro 58.1 de la ruta a Puerto Quetzal, Escuintla. En el lugar se construirán mil viviendas.
El área que se lotificará debe contar con acceso a energía eléctrica, agua entubada, alcantarillado sanitario y pluvial, seguridad, jardinería y paisajismo, y también una planta de tratamiento, de acuerdo con las bases de licitación.
Además, se deberán proponer alternativas de pavimento de las vías internas del proyecto, así como para la construcción de estacionamientos y para la señalización vial, para velar por la seguridad tanto de los automovilistas, así como de los peatones.
Más servicios
El CIV informó que La Dignidad contará con áreas verdes y parques, plazas y aceras, una escuela, iglesia y centro de salud.
El proyecto fue adjudicado a Constructora V & T y tendrá un costo de Q172 millones 769 mil, de los cuales ya se desembolsó un anticipo por Q25.9 millones. Se harán cinco entregas progresivas, según el CIV, desde febrero del próximo año.
Las viviendas urgen
Asentados en un albergue en la finca La Industria, Escuintla, los pobladores de lo que fue San Miguel Los Lotes afirman que la construcción de las viviendas urge, algunos se muestran desesperados porque aseguran que no les han dicho cómo avanza la construcción de las casas, al mismo tiempo que se esfuerzan por dejar atrás el pasado doloroso.
En reducidos espacios de tres por cuatro metros, los afectados por la tragedia volcánica piden al Gobierno que se agilice la construcción de vivienda digna, ya que, en el albergue, pese a que no han faltado las muestras de solidaridad, viven sin energía eléctrica, agua ni privacidad; además, deben soportar el intenso calor de la Costa Sur ya que las improvisadas viviendas de madera tienen techo de lámina.
Antonio López es uno de los afectados. Perdió a su padre a quién buscó infructuosamente durante más de tres meses. En el albergue vive con su esposa y tres hijos de 9, 5 y 2 años. Al mencionarle que ya está finalizado el diseño de las viviendas y que en noviembre se comenzará la construcción dice que eso es “una luz al final del túnel”.
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“La verdad, es urgente la construcción de las casas porque ya han pasado cuatro meses y no se ha visto nada serio hasta el momento”, asegura López, quien comenta que al comienzo se intentó tener energía eléctrica por medio de paneles solares, pero estos ya se han quemado.
“Aquí nos sentimos revictimizados porque estamos en un lugar peor que en Los Lotes, sin agua, sin servicios”, añadió.
Antonio lamenta que con la erupción también perdió el trabajo puesto que laboraba en el mantenimiento de un campo de golf de la finca La Reunión, que quedó en un área inhabitable. Posterior a la tragedia se dedicó a buscar los restos de su padre y el de otros vecinos, ahora está concentrado en hallar un empleo fijo.
Tragedia
El pasado 3 de junio el Volcán de Fuego hizo la peor erupción desde que se tienen registros. San Miguel Los Lotes, una humilde comunidad que se hallaba en las faldas del coloso, quedó sepultada bajo millones de toneladas de material piroclástico.
La tragedia ha cobrado, hasta ahora, la vida de 182 personas oficialmente, las cuales están identificadas; 246 están desaparecidas, 27 heridas, mientras que hay tres mil 199 personas albergadas en Escuintla y Sacatepéquez.
La erupción también destruyó 186 viviendas, dos puentes, una escuela, y se mantienen en riesgo 750 casas de sectores como la aldea El Rodeo, que tuvieron que ser evacuadas.
La más reciente estimación de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) indica que las pérdidas podrían alcanzar los Q1 mil 636 millones, en daños de infraestructura, agricultura, turismo, comercio y ambiente.
Reciben vivienda
Cuatro familias sobrevivientes de la tragedia del volcán de Fuego fueron beneficiadas con una casa cada en la residencial Los Corrales, de San Andrés Itzapa, Chimaltenango, donde podrán recomenzar sus vidas en un lugar digno y seguro.
Ulises Gudiel, gerente de la Asociación Construcasa, explicó que luego de la erupción del coloso, unificaron esfuerzos y criterios con otras organizaciones similares para comenzar a trabajar un proyecto de vivienda digna para los damnificados.
Fueron beneficiadas cuatro familias, pero en los próximos meses se harán entrega de 17 casas más en otros lugares de Sacatepéquez y Chimaltenango.
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Comentó que las casas están construidas en terrenos de 7 metros de ancho por 13 de largo, en tanto la construcción tiene 6 metros de frente por 8 de fondo, de block, ventanas, balcones, dos puertas que servirán para una sala, comedor y dos dormitorios. Además servicio sanitario con ducha y lavamanos, una pila y un espacio para tendedero y jardín.
Julia Wild, gerente de la Asociación De Casas a Hogares, recordó que la directora de esa entidad, Judy Baker, recaudó en los Estados Unidos US$70 mil para sumarlos al capital de otras organizaciones que se unieron para este fin.
Refirió que la tragedia del volcán los motivó a buscar acciones concretas de solidaridad después de escuchar las historias tristes de los damnificados.
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