“Tristemente encontré unos 100 quintales de maíz ya con gorgojo y cajas de aceite que vencieron a principios de junio”, denunció el legislador en su cuenta de Twitter.
Álvarez, quien pertenece a la bancada Compromiso Renovación y Orden (Creo), criticó que “con esta gran necesidad que tiene a la población”, no se pueden echar a perder productos, por lo cual harán un “llamado muy serio” al encargado de dicha institución, que pertenece al Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
“Es algo que nos decepciona y nos pone muy tristes. Una persona así no puede estar a cargo de proyectos de país cuando la gente tiene hoy tanta necesidad y tantas banderas blancas”, enfatizó Álvarez.
“Hoy vamos a colocar la denuncia porque no es posible que se pierdan alimentos de esta forma en un momento de crisis”, señaló.
Dijo que luego de unas denuncias se hizo la fiscalización y que lo encontrado “decepciona”, pues muchos guatemaltecos tienen necesidad de alimentos.
El diputado envió una carta al contralor general de Cuentas, Edwin Salazar, para solicitar que se haga una auditoría para verificar el cumplimiento del programa.
Y en efecto, conforme la pandemia del coronavirus avanza en Guatemala, cada vez son más los guatemaltecos de escasos recursos que salen a pedir auxilio a las calles, portando banderas blancas en señal de que no tienen con qué comer.
La Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) advirtió que al final de la pandemia habrá en Guatemala 300 mil pobres extremos más, y 3.5 millones de guatemaltecos tendrán serios problemas para garantizar su seguridad alimentaria.
El Gobierno, por su parte, trata de implementar a marchas forzadas los programas para paliar la crisis económica y asegura que ya se han beneficiado a 2.5 millones de personas con el Bono Familia y que se han desembolsado Q142 millones en apoyo a los comerciantes informales.
Otros programas muestran menos dinamismo en la ejecución, como el Fondo de Protección de Empleo, que para el 31 de mayo llevaba una ejecución del 0%.
Del gobierno pasado
Al ser consultado el titular del Mides, Raúl Romero, aseguró que esos productos fueron adquiridos por el gobierno pasado en agosto, y que cuando las nuevas autoridades del Fodes tomaron posesión del cargo ese maíz y aceite ya habían vencido, por lo cual no podían repartirlos.
Nosotros no podemos distribuir producto vencido, sería una irresponsabilidad porque esto podría provocar enfermedades o la muerte de alguien. Raúl Romero, ministro de Desarrollo.
Romero expuso que el producto se tiene que destruir, pero para ello se tiene que hacer una gestión en la Contraloría General de Cuentas, pero como esta institución tiene un tiempo de estar cerrada por la emergencia del covid-19 no se ha podido, por esa razón el producto permanece en bodega.
“El producto lo adquirió el gobierno anterior, por qué razón no lo distribuyó, lo desconozco. Habría que preguntarles a los funcionarios que hicieron la compra”, añadió el ministro, quien afirmó que el Mides ya ha hecho entregas de otros productos a familias de escasos recursos.
Martín Leal, director del Fodes, afirmó que el maíz se compró en el gobierno anterior, en octubre.
Dijo que lo hallaron en mal estado y tienen un acta donde consta que los cien quintales del grano no se pueden dar a la población, porque no puede dar un producto en malas condiciones o que perjudique.
En ese sentido se tomó la decisión de retirarlo de la bodega y según Leal, no lo ha hecho porque no tienen fondos para pagar flete y quitarlo del inventario.
Dijo que ellos no adquirieron el maíz y se logró rescatar una parte, porque el gobierno pasado no lo distribuyó.
Añadió que tienen un oficio del 10 de mayo en el que se indica que está en mal estado. Al consultarle del por qué hasta mayo fue detectado el estado del grano, Leal explicó que había 400 quintales y se rescataron 300, lo que se entregó a la población.
Luego se dio la orden de descartar el maíz en mal estado.
Respecto de las botellas de aceite, dijo que fueron adquiridas en el gobierno anterior y se les informó que tienen caducidad próxima. Hay actas para entregarlas a municipalidades y Cocodes, pero no las han recogido por las restricciones de movilidad por el coronavirus.
Afirmó que el aceite venció el 12 de junio, pero según él tiene seis meses de vida útil más de lo que marca la etiqueta de la botella.