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Según pronóstico del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), los departamentos con mayor afectación por este período de disminución de lluvia están en el llamado Corredor Seco: El Progreso, Chiquimula, Baja Verapaz y Zacapa, en este último las consecuencias se prevé sean mayores.
Este episodio también alcanzará a población de Petén, Quiché, Chimaltenango y Sacatepéquez.
La situación, indicó David de León, vocero de la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), podría tener un impacto directo sobre unas 500 mil personas que verían afectados sus cultivos y complicar aún la escasez de alimentos que enfrentan en la zona desde marzo pasado, cuando comenzó el hambre estacional.
Según el pronóstico la canícula durará aproximadamente 10 días, tiempo que está dentro de los parámetros normales, refirió Juan Pablo Oliva, director del Insivumeh. No se descarta que se presente una semana antes de lo previsto en algunas regiones o que dure un poco más de lo establecido.
Según informe de @insivumehgt y @ConredGuatemala, la canícula se prevé para el 10 y 20 de julio próximo. Los poblaciones ubicadas en el corredor seco podrían verse afectadas por esta falta de lluvia. pic.twitter.com/ulwZ241knB
— Ana Lucía Ola (@aola_pl) June 28, 2019
“Este período de ausencia de lluvia no será como otros años, en los que hemos tenido hasta 40 días sin lluvia. En el 2009 y 2012 tuvimos canícula extendida, fue hace 10 años y el impacto aún lo estamos sufriendo”, señaló De León.
Peligro para agricultores
Raúl Maas, investigador del Instituto de Investigación y Proyección sobre Ambiente Natural y Sociedad (Iarna), debido al cambio climático el período de canícula cada vez es mayor y tiene incidencia “muy fuerte en el comportamiento de los cultivos”, principalmente de granos básicos como frijol y maíz.
En Guatemala la mayor parte de los agricultores dependen del agua de lluvia para sembrar, y debido a la presencia del fenómeno El Niño las precipitaciones disminuyen, lo que conlleva a la pérdida de las cosechas, esto agudiza la crisis alimentaria.
“Los estudios que hemos hecho en el Iarna es que cuando hay presencia de El Niño los agricultores pierden alrededor del 60% de potenciales cosechas, y si ya el año pasado tuvimos pérdidas ya dos años continuos, se vislumbra una crisis alimentaria mucho más intensa que la del año pasado”, indicó el investigador.
Será en los primeros meses del 2020 cuando la situación se agrave, pues Mass mencionó que la poca cosecha que logren los agricultores en septiembre y octubre la guardarán para su consumo, pero no es suficiente para subsistir por varios meses.
Ya están avisados
Sergio Cabañas, secretario de la Conred, dijo que los agricultores de las zonas donde más impactará la disminución de lluvia ya fueron notificados.
Sin embargo, para Maas no basta que se les informe a las comunidades que habrá un período de canícula, pues su capacidad de respuesta ante esta situación es limitada, sobre todo para aquellos agricultores de subsistencia.
“Podrán estar avisados, pero más allá de eso tampoco es que puedan hacer algo, allí es que justamente tendría que estar todo el aparato gubernamental tratando de ser mucho más eficiente en la capacidad de respuesta, pero que sean solo los productores quienes puedan hacer frente a esta situación… creo que no hay esperanzas de que lo logren hacer bien”, agregó.
En los primeros 15 días de junio se espera la presencia de cuatro ondas del este, lo que ocasionará lluvias esporádicas que podrían durar una hora y luego ausentarse durante unos cuatro o cinco días. “Son condiciones de inestabilidad que se monitorean desde que vienen transitando del continente africano, pasan por toda el área del Caribe y llegan a Centroamérica, y lo que nos genera es lluvias, es un período de dos a tres días con precipitaciones, dentro del período de canícula”, según De León.
Pronóstico semanal
El Insivumeh y la Conred presentaron este viernes el pronóstico basado en impacto con información de interés para toda la población y que está explicada de manera sencilla. Este muestra los distintos incidentes que se pueden dar cada semana en distintos puntos del país. Su nivel de riesgo estará medido por colores. Con anaranjado se marcará el impacto alto; con amarillo, el medio, y verde, el bajo.
Por medio de un boletín que se distribuirá en las redes sociales, las instituciones ubicarán en un mapa las amenazas a las que la población podría estar expuesta por fenómenos como lluvias y vientos. Este se publicará los lunes y viernes de cada semana, con la fecha de emisión y el período de validez del pronóstico.
Este viernes se emitió el primer boletín y este es el pronóstico:
- Con un impacto alto se prevén lahares de leves a moderados en los volcanes de Fuego y Santiaguito.
Inundaciones por lluvias intensas en las zonas urbanas de Retalhuleu, Suchitepéquez, Quetzaltenango y San Marcos.
Derrumbes podrían darse en las Verapaces, los Encuentros-Cuatro Caminos y Huehuetenango-Democracia de la carretera Interamericana y sobre la Franja Transversal del Norte.
- Impacto medio. Crecidas de ríos Achiguate, Coyolate, Pantaleón, Cristóbal, Guacalate, Lámpara, Juan Vicente y sus afluentes.
Posibilidad de derrumbes moderados en San Marcos, Quetzaltenango y Huehuetenango.
- Las lluvias para esta semana serán de moderadas a fuertes en el sur Occidente, bocacosta, Caribe y Franja Transversal del Norte.
Cabañas refirió que las inundaciones que se han presentado en distintos departamentos se debe principalmente al mal manejo de la basura y colapso de los drenajes, “esto debido a que las personas depositan la basura donde quieren y no pagan el servicio de recolector para que sea depositada en lugares adecuados. Hay mucho basurero clandestino, que al momento en que se presenta la lluvia se moviliza todo este material y hay algún tipo de taponamiento”.
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