Comunitario

Desnutrición infantil: “No es un tema de fondos, es un tema de prioridades”

Representante de Incopas señala que mientras se hagan las mismas cosas los resultados no cambiarán. Los casos de niños con desnutrición aguda siguen en aumento.

Niños de la aldea las Casitas en el municipio de Gualan  el niño padece de desnutrición tiene problemas con alimentación el gobierno no le ha llevado ayuda. 


Fotografía. Erick Avila:                        22/05/2020

Las cifras de niños con desnutrición aguda superaron los casos que se detectaron en el 2023. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El incremento de casos y muerte de niños por desnutrición aguda se mantuvieron al alza este 2024. Si bien se implementó la estrategia de Gobierno Mano a mano para contrarrestar la pobreza multidimensional, la población infantil sigue expuesta al flagelo.    

María Ramos, representantes de la Instancia de Consulta y Participación Social (Incopas) del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Conasan), señala que los esfuerzos han sido focalizados, dejando fuera municipios que también requieren atención. Además, de que se necesita el diálogo entre todos los sectores para realmente atajar el problema, que no pasa por falta de presupuesto.

¿Desde Incopas, cómo evalúan el trabajo realizado este año para atender el tema de la desnutrición infantil?

Vemos dos avenidas: la relacionada con la prevención y con la atención. En el caso de la prevención, los procesos han estado detenidos. Las acciones que se venían implementando de la Gran Cruzada Nacional por la Nutrición pareciera que son el marco que se mantiene, porque no se ha manifestado una política específica para este tema.

El programa que se ha lanzado es el de Mano a Mano con un abordaje más a la pobreza multidimensional, muy focalizado. Cuando se focaliza mucha inversión en un territorio específico se deja todo lo demás como está, y ese es el resultado que tenemos.

Hay un incremento ―de casos― con relación al año pasado. No hay una estrategia específica para abordar el tema de prevención a nivel nacional.

De manera específica para la desnutrición aguda hace dos Conasanes sacaron una nueva estrategia de atención, le llaman Plan intersectorial para el abordaje municipal de la desnutrición aguda en territorios, pero nuevamente es un programa piloto que están arrancando en municipios específicos donde han tenido mayor carga, Huehuetenango, San Marcos, Guatemala, Escuintla y Alta Verapaz, pero todavía no vemos el resultado, porque es muy reciente. En todo caso, este último es un programa para la consecuencia, seguimos sin ver una estrategia para la prevención. 

¿Está funcionando la estrategia Mano a Mano o hay que hacer cambios? 

El enfoque de ese programa es la pobreza multidimensional, y como lo definen es una alianza de instituciones del Estado para disminuir los niveles de pobreza y malnutrición. Cuando se invierte mucho dinero en un tema específico ― reducir la pobreza en una comunidad― lo que se hace automáticamente es descartar a todos los demás.  Esa es la principal preocupación que tenemos. Qué pasa con los demás departamentos y municipios que no pueden esperar, en donde las atenciones que están presupuestadas tienen que llegar de manera oportuna y completa.

No es falta de presupuesto, porque a noviembre se ejecutó el 75% y ese porcentaje se alcanzó porque ministerios como de Educación tienen una ejecución del 90%, mientras que el MAGA tiene alrededor del 40%. Entonces, vemos con preocupación esa forma de utilizar los fondos.  

Se hizo una modificación al presupuesto, se incrementó. Entonces, no es un tema de fondos es un tema de prioridades y de hacer lo que hay que hacer de manera oportuna, como la ventana de los Mil días, los servicios completos de salud, agua y saneamiento.

¿Quieren decir que las dependencias que conforman el Conasán no trabajan con la misma celeridad que se necesita para atajar al problema? 

Quiere decir que las acciones básicas establecidas en la normativa y en los presupuestos no están ejecutándose de manera completa y oportuna. 

¿Debe ampliarse la cantidad de municipios priorizados?

Primero tenemos que ver si efectivamente una estrategia de esa naturaleza, con ese nivel de inversión, logra mover los indicadores y luego el nivel costo- eficiencia. Lo que sabemos que sí obtiene resultados es atender los servicios básicos, y una de las debilidades de este primer año es que no vemos aún esos servicios básicos completos y oportunos para toda la población.

El enfoque que sugeriríamos para el próximo año, es asegurar que esos servicios que están definidos, que sabemos que dan resultados, porque hay presupuesto, lleguen a toda la población y de manera completa y oportuna. 

Para el próximo año los recursos del Poasán aumentarán, ¿ es esto es positivo?  

Lo que pasa es que seguimos viendo una especie de Frankenstein, donde cada uno pone en la mesa lo que en su presupuesto de actividades ejecutadas tiene que ver con el tema de inseguridad alimentaria y nutricional. Lo que no vemos es un enfoque integrado, que es lo que el programa Mano a mano busca hacer, pero aún no lo vemos en el Conasán. No se ve una integralidad de todas las intervenciones del Estado.

La recomendación es asegurar que las vacunas estén completas y oportunas, que los puestos de salud estén funcionando. A veces se quiere ser muy innovador; no peleo con la innovación, pero sí, con que lo básico tiene que estar.

¿Después de varios Gobiernos por qué aún no se puede atajar el problema de la desnutrición en Guatemala?

Primero es un problema de todos. El Estado tiene un rol importantísimo y tiene los recursos para hacerlo, pero no lo puede hacer solo. No hay falta de información, sabemos lo que se debe hacer, es un problema de la cadena de producción. El modelo de gestión por resultados que se instaló en Guatemala es básicamente un modelo de gestión por gasto, solo vemos la ejecución presupuestaria y no vemos que los niños estén mejor. No importa cuántos millones se le ponga, los datos están igual o peor. Si seguimos haciendo las mismas cosas, vamos a tener el mismo resultado.

 Lo primero que se debería de hacer es un proceso de diálogo, sentarnos y decir cuál es la pieza que falta y para eso los datos son una herramienta fundamental, y empezar por lo básico, pero nos queremos poner muy sofisticados y poner todas las acciones, empecemos por cinco, Perú priorizó tres.

Este año no hemos sentido ese diálogo con las instituciones, no hemos visto ese llamado para que todos nos sentemos a trabajar en esta problemática que a todos nos interesa resolver.

Qué tanta apertura en el Consán para la opinión de la sociedad civil. 

Podemos opinar, pero hay procesos de forma que no se están cumpliendo. Pero lo importante no es opinar, aquí es un tema de sentarse y de discutir. Cada territorio tiene sus particularidades y hay que sentarse con los actores en cada uno y ordenar los esfuerzos a las acciones mínimas: agua limpia en el hogar, drenajes, servicios de vacunación, educación a los padres. Sí lográramos que esas mínimas cosas se hagan iremos caminando.

No nos han invitado a mesas de diálogo. Han presentado el programa Mano a mano en el Conasán, pero no hemos tenido acceso al proyecto en sí, cuáles son los indicadores que va a mover, cómo los va a medir. No hemos tenido ese nivel de detalle.

El llamado sería a la reflexión, qué funcionó y qué no funcionó y definitivamente el diálogo es uno de los elementos que tiene que estar allí. Este no es su problema solo del Gobierno, a todos nos importa. Todos estamos dispuestos a dar nuestra milla extra si trabajamos de manera organizada. Este no es un tema político, es un tema de humanidad.

ESCRITO POR:
Ana Lucía Ola
Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.