Los lahares descienden de las barrancas Las Lajas, Mineral y Seca, los dos últimos afluentes del río Pantaleón, por las constantes lluvias y material volcánico acumulado de la erupción que el pasado 3 de junio se cobró la vida de al menos 110 personas.
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Ayer, también se dio otro lahar, que contenía “abundante material fino, pastoso”, con bloques de hasta tres metros de diámetro y troncos de árboles, se producen vibraciones en el suelo.
El ente científico aseguró que debido a las intensas lluvias que se están presentando en la zona no descarta que se generen más lahares por otras barrancas.
La erupción del pasado 3 de junio del Volcán de Fuego, la mayor de los últimos años, ha dejado al menos 110 muertos, casi 200 desaparecidos y más de 1,7 millones de guatemaltecos afectados, algunos de los cuáles lo han perdido todo.
Las brigadas de rescate volvieron a entrar este sábado un par de horas a la zona cero en busca de más restos humanos.
Peligro
“La lluvia durante la primera quincena del mes han sido persistentes sobre la mayor parte el país, y se tienen acumulados importantes sobre las regiones del sur al centro con especial importancia en regiones de suroccidente y nororiente”, precisa el boletín de Insivumeh.
La información señala que en los últimos cinco días el acumulado de lluvia sobre nororiente ha superado los 170 mm por lo cual la saturación del suelo es máxima.
La persistencia en la lluvia continuará, por lo que Insivumeh pide a las autoridades locales mantener el monitoreo constante y tomar las precauciones pertinentes.
La otra región del país que tiene un alto grado de vulnerabilidad es la cadena volcánica ubicada en el sur del país.
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El Insivumeh precisó que el exceso de humedad que ha caído en ese sector del país aumentan las probabilidades de que se presenten crecidas repentinas en ríos, deslaves y deslizamientos de tierra.
Sin embargo, la amenaza más grande que hay en el lugar son los lahares que tienen la característica de ser mortales y potencialmente muy destructivos.
La vulnerabilidad aumentó en este sector del país particularmente por la violenta erupción que ocurrió en el Volcán de Fuego el pasado 3 de junio que hasta el momento ha dejado más de un centenar de muertos.
Según los expertos de la sección de vulcanología del Insivumeh ese día el volcán expulsó unos 300 millones de metros cúbicos de material volcánica en todas las barrancas del coloso.
La mayoría de ese material aún se ubica muy arriba del complejo volcánico y el incremento de lluvia puede provocar lahares que destruyan infraestructura vial y particularmente dejen incomunicados a varias comunidades.
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