Sentimientos de emoción se mezclan con la ansiedad en los jóvenes guatemaltecos que han preparado durante meses el viaje, muchos lo pagaron en cuotas y sacrificaron otros gastos con tal de estar estos días en sueño panameño.
Uno de ellos es Alejandro Patzán, un joven que viajó desde El Tejar, Chimaltenango. Vía telefónica contó que es la primera vez que participa en una JMJ. Afirmó que los panameños que lo han recibido lo han hecho de muy buena forma y ahora solo espera la llegada del papa Francisco porque es como “tener a Dios más cerca”.
“Todos estamos muy felices y ansiosos por esperar la llegada del Papa. Muchos jóvenes vienen para encontrar un cambio en su vida, o un sentido a la vida, estar más cerca de Dios o incluso encontrar su vocación”, expuso el joven, quien se encuentra desde el 15 de enero en Penonomé, capital de la provincia de Coclé, a 156 kilómetros de la ciudad de Panamá.
Patzán viaja como parte un grupo de jóvenes de Camino a la Jornada, misión oficial de la Conferencia Episcopal de Guatemala que ha organizado estos encuentros con el Papa desde la JMJ de Sidney, Australia, en el 2008.
En estos días ha tenido la oportunidad de hacer amistad con guatemaltecos de otros departamentos, como de la capital, de Retalhuleu, Jutiapa y Suchitepéquez.
Según información oficial de esa misión mil 200 jóvenes visitarían Panamá para el encuentro con papa Francisco; sin embargo, otros cuatro mil también viajaron, según cifras oficiales.
Oraciones por Guatemala
Diego Martínez, coordinador de la Red Mundial de Oración del Papa por el Guatemala, afirmó que “ver de cerca al papa Francisco, es una bendición”.
El joven, que en el 2014 estrechó la mano del Pontífice y le invitó a venir a Guatemala, indicó que lleva una petición especial por la paz del país y para no haya violencia y corrupción. “Hago un llamado a todos los guatemaltecos y jóvenes del mundo que nos concentremos en buscar la paz y el bien, y dejar a un lado la avaricia”, añadió.
En los días previos al encuentro con el papa Francisco, los jóvenes guatemaltecos han tenido la oportunidad de convivir con familias de escasos recursos que viven en áreas remotas de la ciudad, en donde no han tenidos las comodidades que quizás tienen en sus hogares en Guatemala, según Martínez.
“A mi me tocó visitar una comunidad y compartir con los pobres una semana”, afirmó.
Delia Franco pertenece a la parroquia de San José Pinula y aseguró que en ciudad de Panamá “se vive una fiesta”.
“Estoy agradecida porque ha sido un regalo de Dios para mí. Me han contado que el encuentro con el Papa es una gran fiesta, y yo espero ser parte de ella, quiero quedarme sin voz por cantar y cansarme todo lo que pueda”, indicó Franco, quien espera llegar “un poco adelante” para acercarse lo más que pueda al papa Francisco.
“También le pido a Dios por mi país y las elecciones que ya vienen para que sea él quien elija a los gobernantes”, subrayó Franco, quien dijo que su participación es un “milagro” puesto que no tenía planificado el viaje, pero alguien en la comunidad, quien prefirió quedar anónimo, lo costeó porque estaba agradecido con ella.
Jóvenes guatemaltecos y centroamericanos comparten su experiencia en la #JMJ2019GT en Panamá. pic.twitter.com/EisTEl4n3X
— Sergio Morales (@smorales_pl) January 23, 2019
Experiencia de años
Muchos han tenido la oportunidad de estar en otros encuentros mundiales de la Juventud con el Papa. Uno de ellos es Francisco López, quien ya estuvo en dos: Colonia, Alemania, en el 2005 y Río de Janeiro, Brasil, en el 2013.
Al igual que otros jóvenes también llevan presente la situación política y social de Guatemala.
“Pedimos especialmente por la paz de Guatemala y que la situación social y política pueda ser resuelta conforme a la voluntad de Dios y que haya justicia, seguridad, paz y salud”, comentó López, quien también es parte de la misión Camino a la Jornada.
El joven confía en que el mensaje de paz que el Pontífice trae para Latinoamérica “cale hondo” en los jóvenes, puesto que en los últimos años en países de Europa e incluso Estados Unidos, asegura, se han perdido los valores, no solo religiosos, sino también sociales.
Experiencia única
Para los organizadores del programa Camino a la Jornada, la experiencia que vivirán los jóvenes en la JMJ 2019 será única y especial, para lo cual el programa los preparó desde enero del 2018 con catequesis, jornadas de peregrinación y encuentros.
“Los jóvenes compartieron entre ellos y —durante el año— tenían la ilusión de encontrarse con el Papa, pero en realidad el encuentro será con Cristo”, afirmó el padre Lester García, párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción, zona 2, quien es el asesor oficial del programa por designación del fallecido obispo Óscar Julio Vian Morales.
El sacerdote indicó que, aparte de los mil 200 jóvenes del programa, otros cuatro mil podrían haber viajado a Panamá, según información que a él le proporcionó la embajada de ese país en Guatemala.
Además, no descartó que lleguen más jóvenes porque la jornada comienza este martes y termina el próximo lunes, por lo cual muchos han adquirido paquetes para estar presentes solo el fin de semana.
La JMJ se divide en dos partes, según indica el portal de Camino a la Jornada. La primera, que se desarrolló mientras los jóvenes estuvieron en la diócesis a la que fueron asignados. En esta etapa convivieron con familias que los recibieron y con quienes desarrollaron actividades dentro de las comunidades.
La segunda son los actos centrales de la JMJ, es decir, las actividades programadas en la ciudad sede, que este año incluyen, el Festival de la Juventud, enseñanzas cristianas, música, arte y los encuentros con el Santo Padre.
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