Los invasores decidieron desalojar el inmueble de forma pacífica y empezaron a desarmar sus viviendas que fueron construidas con láminas, madera y cartón, entre otros materiales.
La movilización de policías en el lugar generó problemas de tránsito en el Anillo Periférico.
Al menos 200 elementos de las Fuerzas Especiales de la PNC fueron destacados a la zona 7 para cumplir con la orden de desalojo. (Foto Prensa Libre: Estuardo Paredes)
Delegados de la Procuraduría de Derechos Humanos estuvieron verificando el procedimiento de desalojo para garantizar que no se abusara de la fuerza ni se violentaran los Derechos de los pobladores.
Por el trabajo de mudanza, los pobladores lograron negociar tres días para entregar los terrenos ocupados ilegalmente. El próximo sábado se vence el plazo y el lugar tendrá que estar desocupado, informaron autoridades.