La Asociación Nacional contra el Maltrato Infantil (CONACMI), el Programa de Atención, Movilización e Incidencia para la Niñez y Adolescencia (PAMI) y la Asociación Coincidir presentaron un informe sobre el cumplimiento de los derechos de la niñez en Guatemala en el contexto del covid-19 en el que señalan que ese sector se enfrentó a una crisis a causa de la pandemia.
Saúl Interiano, director de la Asociación Coincidir, resaltó que, durante el confinamiento los derechos a la educación, salud y protección fueron vulnerado, porque “el interés superior dice que los niños deben ser lo primero sen recibir ayuda, pero eso no ocurrió en este país”.
Agregó que “nos preocupa que este Estado sigue sin priorizar a la niñez, sin tener un enfoque de derechos de la niñez y vemos que durante la pandemia esos derechos retrocedieron”.
“En salud nos preocupa que no hubo una atención de la pandemia con enfoque en la niñez”, dijo Interiano, quien añadió que “hacía falta equipo, medicamentos y espacios para la atención de niños con covid, el personal era insuficiente y los médicos estaban agotados”.
En términos del derecho a la Educación, las organizaciones aseguran que el seguro médico escolar ha sido poco relevante para los estudiantes, por lo que recomienda que sea sometido a evaluación, ya que ha tenido un incremento de fondos de 2020 en comparación con 2021, cuando al inicio tenía US$12.5 millones y ahora US$41 millones.
Añaden que ha habido retroceso en el sistema educativo de los niños, niñas y adolescentes en los últimos tres años, especialmente en lectoescritura, operaciones básicas, ortografía y relaciones sociales.
Respecto al remozamiento de aulas dicen que solo se llegó al 10% de los centros educativos, debido a la falta de recursos.
Protección
Destacaron que la migración continúa siendo un problema para la niñez, pues que incluso, en medio de la pandemia más niños migraron hacia Estados Unidos o México.
Myrella Saadeh, directora de PAMI, señaló que se trabajó con la base de los tres derechos fundamentales, porque podrían ser el sustento del resto.
“El Estado debió haberse reinventado para atender a la niñez desde la educación porque no se puede aprender a leer ni a escribir por WhatsApp, y por otro lado la mayoría de la población no tiene acceso ni a internet, ni a teléfono, ni a Tablet, ni a computadora y por eso se habla de tres años de rezago”, dijo Saadeh.
Por su parte Miguel Ángel López, director de Conacmi, dijo que hay muchas situaciones que preocupan en términos de niñez y adolescencia, principalmente a lo que se refiere a violencia, desnutrición y movilidad humana.
“En ningún momento se priorizó a la niñez y adolescencia dentro del centro de la emergencia. La niñez sigue sin ser prioridad en la vacunación”, pese a que ya se anunció el regreso a clases.
“Nos preocupa muchos aspectos que tienen que ver con la salud mental de los niños, porque después de tres años hay generaciones que no han convivido con otros grupos de niños, y eso es un reto para Guatemala”, señaló López.
“Encontramos indicadores tristes en el tema de salud, pero también en el tema educativo, porque cayó la cobertura, la calidad educativa también y en el tema de protección se incrementaron los casos de violencia”, refirió.