“Se pronostica que las condiciones ambientales sean marginalmente favorables para el desarrollo gradual de este sistema durante los próximos días, y es probable que se forme una depresión tropical durante la primera parte de esta semana”, señaló la agencia en un boletín el 30 de julio pasado.
Los chubascos y tormentas sobre las aguas abiertas en el Atlántico tropical están asociadas con un área de bajas presiones. Estas han sido categorizadas como Invest 96L por parte del NHC.
Se espera que el sistema se mueva hacia el noroeste, y luego gire hacia el norte sobre el centro del Atlántico subtropical por la tarde de este lunes 31 de julio o el martes 1 de agosto de 2023.
A medida que el sistema se acelere gradualmente es probable, según el NHC, que el sistema se fusione con una banda frontal.
En ese sentido, el Centro señaló que hay un 30 por ciento de probabilidad de una formación ciclónica en un plazo de seis días, a partir de este 31 de julio de 2023.
Debido a esta trayectoria, el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala (Insivumeh) descartó que pueda tener efectos en Guatemala, aunque advirtió que las condiciones de lluvia prevalecerán esta semana del 31 de julio al viernes 4 de agosto.
Para el lunes 31 de julio, se espera que la onda tropical No. 17 tenga efectos de lluvias a nivel nacional. Mientras que la onda tropical No. 18 estará generando condiciones para que se presenten tormentas locales con actividad eléctrica a partir del miércoles 2 y jueves 3 de agosto.
Por otro lado, el NHC informó que otro sistema posicionado fuera de la costa de Carolina del Norte de los Estados Unidos muestra una menor oportunidad de fortalecerse o desplazarse a otra región.
Durante junio, el primer mes de la temporada de huracanes del Atlántico, se formaron tres tormentas tropicales: Arlene, Bret y Cindy.
Bret llegó con vientos con fuerza de tormenta tropical a porciones de las Antillas Menores, mientras que Arlene y Cindy no impactaron tierra.
La actividad de la temporada ha estado por encima del promedio basado en la climatología de 30 años (1991-2020).
La temporada oficial de huracanes comenzó el 1 de junio de 2023 en en la región del Atlántico con pronósticos que indican que el número de ciclones puede estar dentro del promedio, aunque manteniendo la incógnita de cómo afectará la presencia del fenómeno climático de El Niño.
La temporada de huracanes de 2023 en el Atlántico tendrá al menos 12 tormentas con nombres, de ellas entre cinco y nueve se convertirán en huracanes, y al menos uno podría ser huracán mayor, según anunció el 25 de mayo de 2023 la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos.