Comunitario

|

Suscriptores

Dengue, covid y Guillain-Barré: Así apoyan expertos de EE. UU. al sistema de salud en Guatemala

El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) se enfoca en apoyar a la cartera de Salud para estar preparados a las infecciones, porque "las enfermedades no conocen fronteras".

El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) colabora con Guatemala y se enfocan en cuatro aspectos del sistema de salud. (Foto Prensa Libre: Embajada de Estados Unidos en Guatemala)

Desde Guatemala, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) coordina las acciones que se realizan en toda Centroamérica para fortalecer en los sistemas de salud. El médico Parminder Suchdev es el jefe de la División de Protección de Salud Global de CDC.

Suchdev tiene 20 años de experiencia en epidemiología aplicada, educación sanitaria global, pediatría clínica y desarrollo y supervisión de programas de salud. Ha ocupado diversos cargos en la Universidad Emory, de Estados Unidos, y es profesor de la Academia Estadounidense de Pediatría.

Suchdev se refiere al trabajo del CDC en Guatemala y Centroamérica, donde se trabaja por fortalecer el sistema de salud desde cuatro áreas proritarias.

En agosto, la Embajada de Estados Unidos en Guatemala recibirá a cuatro expertos en salud, y desde el 3 del mismo mes comenzará la campaña nacional “Vacunación en Acción”, destinada a inocular a 1.4 millones de niños de 2 a 5 años contra el sarampión y polio.

¿De qué manera apoya el CDC a Guatemala?

Hemos trabajado como CDC casi 60 años, hemos trabajado ahorita en todos los países en América Central, pero nuestra oficina está acá en Guatemala. Nuestra misión es un mundo más saludable y seguro para todos y todas, preparado para prevenir y responder a amenazas de salud pública.

CDC está acá para apoyar al gobierno y al Ministerio de Salud para que tengamos un mejor sistema de salud, y lo más saludable es más seguro para el pueblo guatemalteco.

¿Cuál consideran que es el mayor obstáculo o riesgo para la seguridad en salud?

Son cerca de 50 países en el mundo que tienen cuidado intensivo de parte del gobierno estadounidense. Guatemala es uno de esos países.

Tenemos un mundo que tiene varios temas de seguridad sanitaria. Los sistemas de salud tienen que ser fuertes y resistentes para prevenir, detectar y responder a las amenazas y enfermedades infecciosas en cualquier parte.

Tenemos que invertir para que el sistema funcione mejor para la siguiente pandemia. -La pregunta- no es si va a llegar, es cuándo llegará, entonces tenemos que prepararnos.

¿Cuáles son para los siguientes meses las prioridades inmediatas para mejorar la seguridad sanitaria?

Tenemos cuatro líneas de trabajo para mejorar la seguridad sanitaria. La primera es la fuerza de trabajo, necesitamos enfermeras, médicos, personal de laboratorio, y tecnólogos, que están preparados.

Entonces, tenemos un programa en CDC que se llama Programa de Capacitación en Epidemiología de Campo (FETP, en inglés), y es para enseñar a apoyar a personas que puedan trabajar en sistemas de salud. Hemos entrenado cerca de mil personas, no solo de Guatemala.

La otra línea es la vigilancia para que los sistemas puedan detectar casos de infecciones -detectar qué enfermedad tiene un paciente- y que este dato tiene que llegar al ministerio para que ellos pueden ver qué está pasando. La tercera es el laboratorio. Si el médico hace prueba necesitamos el laboratorio, que puedan hacer el análisis para ver qué está acá.

La cuarta es el concepto de equidad, porque en Guatemala podemos decir que hay muchas desigualdades en vacunación, en la mortalidad, y en nutrición. Entonces, si todo en los países no puede llegar al mismo nivel, nunca vamos a llegar a una seguridad sanitaria.

¿Cómo han podido superar los obstáculos de desigualdad e infraestructura que tiene el país?

Para mí, eso es como dicen: "El elefante en la habitación". Ese es el tema -por el- que nunca podremos llegar a mejorar los sistemas, si no cambia.

En mi primera semana que llegué al país, fue para la época de covid-19, llegamos a unas clínicas de Momostenango, muy rurales, para apoyar la comunicación sobre las vacunas. Me pareció raro porque todos los materiales y comunicación estaba en español y no en el idioma indígena.

Pienso que un sistema de salud tiene que poder llegar a toda la gente. Eso tiene que ser en su idioma.

Acerca de los brotes de enfermedades y sobre el dengue ¿qué circunstancias pueden haber provocado el repunte drástico de las últimas semanas?

Sabemos que las enfermedades no conocen fronteras. Debemos tener un sistema de salud preparado para esas infecciones, que tiene que detectarlas, tiene que responder, pero también prevenir.

No es solo un problema de Guatemala, es de los países donde habita el zancudo. Tenemos casos elevados en El Salvador y Honduras. De parte de CDC estamos apoyando en las pruebas en el laboratorio central, para que pueda detectarse mejor.

¿Se ha detectado alguna mutación en el virus del dengue?

No es que algo que haya cambiado en el virus, no sabemos exactamente la causa, pero hay muchas causas que puedan aportar al incremento -de casos-.

¿Está influyendo el cambio climático?

Yo pienso y el CDC piensa que los cambios en el clima son responsables de los cambios en la salud.

Hace algunos meses también se registró un brote de casos de Guillain-Barré, ¿sabe el CDC cuál fue el origen o circunstancias que propiciaron los contagios?

Este brote fue un poco raro, porque hay casos cada año. Nosotros apoyamos al Ministerio de Salud y el grupo fue a Suchitepéquez. Hicimos un estudio de casos y controles para determinar la causa. Llegamos a las casas de las personas que tenían Guillain-Barré.

El factor de riesgo asociado a la ocurrencia del brote fue el consumo de carne mal cocida, tuvo un riesgo 30 veces más a tener el síndrome.

ESCRITO POR:

Fátima Najarro

Periodista de Prensa Libre especializada en el Organismo Ejecutivo, fiscalización y política, con varios años de experiencia en medios escritos.