El viceministro de Educación, Héctor Canto, dijo a Prensa Libre que durante el 2015 la deserción escolar en el sector público fue de 3.07% en la preprimaria, 4% en la primaria, 6.6% en el ciclo básico y 7% en diversificado.
Canto refirió que todavía no hay cifras oficiales del abandono escolar en el 2016, pero podrían ser similares a las del 2015.
Gabriel Biguria, presidente de Empresarios por la Educación, indicó que en el país hay 800 mil jóvenes, entre 15 y 23 años, que no están en el sistema educativo y tampoco trabajan, lo que los hace vulnerables a la violencia.
Biguria destacó que Guatemala es el país que menos invierte en educación, con el 2.8% del Producto Interno Bruto.
Fracaso social
El representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Julio Carranza, afirmó que el fracaso en el sistema educativo no compete solo al ministerio de Educación y que este refleja un fracaso social.
Carranza expresó que la escuela debe ser atractiva para los niños y que la calidad en la educación debe ser igual para todos.
Rossana Castrellón, fundadora del Círculo Empresarial por el Mejoramiento de la Educación de Panamá, afirmó que América Latina es la región más desigual del mundo y esto se refleja en la calidad de la educación.
“En lugar de ser un igualador social es donde hay más exclusión”, afirma la empresaria y educadora.
La panameña afirma que en todos los países lo que debe sobresalir es la voluntad de parte del Estado –gobierno y sociedad- para lograr reducir los desafíos de la región.
Causas y retos
Sectores coinciden en los motivos de deserción.
- Pobreza: Para algunos padres es más importante tener comida que educación.
- Migración, trabajo infantil, condiciones de salud, infraestructura escolar y racismo son otras de las causas.
- Los maestros deben ser capacitados para detectar las señales de deserción escolar y evitarlas.
- La escuela debe ser atractiva para los estudiantes.
- Debe haber políticas públicas, que no cambien a pesar del cambio de presidente o ministros.