Los anteriores son datos que se publican en el tablero sobre la situación del covid en el país, del Ministerio de Salud, hasta el 4 de noviembre, a seis semanas de haberse iniciado la vacunación a este grupo etario, que en total comprende 2.1 millones.
Con esa cantidad de personas se puede llenar seis veces el Estadio Nacional Doroteo Guamuch Flores, que tiene capacidad para 30 mil espectadores, o 99 veces la Gran Sala Efraín Recinos del Teatro Nacional, con un aforo de dos mil personas.
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Las primeras dosis a la población adolescente se suministraron el pasado 26 de septiembre, no de manera oficial, mientras que el registro se habilitó cuatro días después. La vacuna recomendada para ellos por las autoridades de Salud es la de Pfizer, dos dosis que la administran con un intervalo de 28 días, según lineamiento nacional, aunque también se han colocado dosis de Moderna, en una menor cantidad y sin que esté autorizada oficialmente para menores.
Entre quienes se vacunaron durante la primera semana en que se comenzó a inyectar a personas entre los 12 y 17 años, el tiempo establecido para recibir la segunda dosis se cumplió en la semana del 25 al 31de octubre. Sin embargo, en el área central la inoculación para adolescentes se suspendió el pasado 18 de octubre en los puestos habilitados por Salud Pública.
La escasez de vacunas alimenta la desesperación de los padres por conseguir la segunda dosis para sus hijos, por temor a que se pase el tiempo establecido para recibirla.
El lineamiento del Ministerio de Salud indica que el plazo que debe transcurrir entre la primera y la segunda dosis es de 28 días.
Lo ideal es completar el esquema en ese tiempo; sin embargo, el período de ventana puede alargarse a los 42 días, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
¿Qué pasaría si se exceden ese plazo? Según Calderón: “Aún hay cosas que estamos aprendiendo —de las vacunas—, pero el riesgo es que no se dé esa inmunidad y efectividad de más de 95% que tiene la vacuna, al no respetar los períodos de tiempo de aplicación”.
También existe el riesgo de que durante ese tiempo de espera los adolescentes se contagien de covid-19.
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“Tenemos que recordar que nos encontramos en un período en que la transmisión comunitaria del virus está prácticamente sin control, porque estamos casi sin medidas de control y mitigación; es un punto importante” por tomar en cuenta, agrega.
Calderón señala que si en Guatemala la cobertura de vacunación contra el covid-19 fuera superior al 60%, ese riesgo de contagio disminuiría para esta población pendiente de completar el esquema, pero en el país aún no se llega al 30% de jóvenes con la segunda dosis.
Nipunie Rajapakse, especialista en enfermedades infecciosas pediátricas en la Clínica Mayo, de Estados Unidos, recomienda que si se ha pasado de la ventana exacta para recibir la segunda dosis, debe aplicarse lo antes posible.
El presidente Alejandro Giammattei aseguró que al país ingresaría un cargamento de 2.5 millones de dosis de Pfizer a través del mecanismo Covax. Aseguró que sería en octubre, luego la fecha cambió a los primeros días de noviembre y Mazariegos recién informó que entrarían a mediados de este mes.
Calderón señaló que en el Programa Nacional de Inmunizaciones le informaron que 1.3 millones de dosis llegarán el 15 de noviembre, fecha tentativa, y otro embarque con igual cantidad ingresará el 15 de diciembre.
En concreto, no se tiene certeza de cuándo habrá más dosis para continuar vacunando a los adolescentes.
Pese a esa falta de vacunas, Giammattei ya ofreció que pronto comenzarán a inyectar a niños de entre 6 y 11 años, con el objetivo de que el próximo año se reanuden las clases presenciales en establecimientos públicos y privados.
Mazariegos explicó que este grupo está integrado por 2.1 millones de personas, para quienes habrá que adquirir más dosis de la marca Pfizer.
En busca de dosis
Durante los últimos días, las redes sociales evidenciaron la romería de los padres por los centros de vacunación en busca de la vacuna para sus hijos, principalmente de Pfizer, a fin de completar el esquema de inmunización.
Eliú Mazariegos, director general del Sistema Integral de Atención en Salud (Sias), indicó a media semana que había 60 mil dosis de Pfizer a escala nacional, además de las que podría tener el Centro Nacional de Biológicos, para completar el esquema entre esta población.
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Hasta el miércoles último, en el Centro había 22 mil dosis pendientes de recoger por las áreas de Salud, según constató la Defensoría de la Salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos.
El jueves se anunció que los vacunatorios ubicados en la Guardia de Honor y Mariscal Zavala tendrían seis mil dosis para completar esquemas entre esos adolescentes. En cada puesto se inocularía a mil por día, durante el viernes, sábado y domingo, en modalidad peatonal.
En el área metropolitana, donde la confusión por la segunda dosis ha sido mayor, otro punto que se habilitó para viernes y sábado es el de la Plaza de la Constitución, que vacunará a mil personas por día.
La reacción de la población no se hizo esperar y la fila de padres e hijos comenzó a formarse desde antes de las 5 horas de ayer, pese a que las vacunas se aplicarían a partir de las 10.
