Funcionarios de Salud explican que esto podría deberse a la nueva subvariante de ómicron que es más contagiosa que cepas anteriores y al relajamiento social.
El director del Área de Salud, Augusto Contreras, informó que aunado al surgimiento de la nueva cepa, hay otros factores que han sido determinantes en el incremento de casos, como el hecho de que las personas han relajado las medidas de bioseguridad.
“Se relajó ambiente social y las medidas de biosanitarias. Las personas pues andar más libres y no se dan cuenta que el covid-19 es un tema que permanece en el ambiente y en la población”, dijo Contreras.
Sin embargo, comentó que una ventaja que se tiene es que ya toda la población capitalina se encuentra vacunada. Por esta razón, es improbable que la pandemia se vaya a salir de control como sucedió en los primeros meses del 2020.
No obstante, recomendó a las personas que continúen con el uso de la mascarilla, aún así haya establecimientos en los que no sea una medida obligatoria.
“Es difícil pronosticar la situación a mediano y largo plazo, pero sí se puede hacer a corto plazo. Vimos una incidencia de casos en pruebas positivas durante 15 días. Alertamos a nuestra población y aquí está el resultado. Tenemos una nueva cepa que entró del extranjero y empieza a contaminar a la población. La fortuna es que es una cepa altamente contagiosa, pero no letal, siempre y cuando las personas se hayan puesto las vacunas”, dijo Contreras.
El médico dijo que esperan que para la próxima actualización, la ciudad pueda retornar a una alerta amarilla con las medidas que se tomarán a partir de ahora.