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No es la primera vez que un virus conmociona al mundo. Pese a que han acompañado a la humanidad desde su existencia, se sabe de infecciones causadas en humanos por coronavirus aproximadamente desde 1960, según la médica Mónica Guardo, asesora de Enfermedades Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) en Guatemala.
“Estos virus, circulan ampliamente en animales, en algún momento de su evolución en la tierra y por una serie de circunstancias, saltan la barrera desde el reino animal a los humanos. Son virus que están adaptados para infectar a animales de diferentes especies, y encontraron que estos eran reservorios para los coronavirus que infectan a humanos como lo fue el SARS -síndrome respiratorio agudo y grave-. Esos virus en algún momento saltan del animal al ser humano”, dice la especialista.
Pero ese brinco no ocurre de la noche a la mañana, la interacción hombre animal, en un mundo cada vez más globalizado, ha llevado a que “los virus salten la barra animal y comiencen poco a poco a ganar la habilidad de infectar a las personas, de adherirse a ciertos tejidos del ser humano. De infectarlo y de causarle enfermedades”, agrega Guardo.
Tanto los virus como las bacterias pueden sufrir cambios estructurales, algunos pueden ser cambios mayores como mutaciones.
Guardo indica que normalmente la interacción (humano-animal) que conlleva a una infección es la que involucra el contacto con fluidos y tejidos vivos de animales contaminados, como carne, sangre u orina.
Contagio entre humanos
El virus que ya se ha adaptado a los humanos se comienza a conocer cuando logra otra habilidad: la de transmitirse de un humano a otro.
“Cuando el virus se transmite entre personas, ya es más fácil identificarlo y es lo que ha sucedido en los últimos años, cuando tenemos estos brotes que son conglomerados de personas infectadas por el mismo virus”, refiere la especialista de la OPS/OMS.
La mayor parte de los brotes de epidemias importantes que han ocurrido durante las últimas décadas en el mundo son de origen zoonóticas (enfermedad que puede transmitirse entre animales y seres humanos).
En la lista están el ébola, influenza H1N1, la gripe aviar, los coronavirus SARS, MERS -síndrome respiratorio de oriente medio- y ahora el Covid-19. Poco se sabe de este último, que ha desencadenado una epidemia y ya causó la muerte a unas 2 mil 592 muertes tan solo en China.
Su origen y la capacidad que tiene de propagarse aún se desconoce, sin embargo, las autoridades chinas han informado que el primer caso ocurrió el 31 de diciembre del 2019, y el contagio se rastreó hasta un mercado de mariscos y animales en Wuhan, provincia de Hubei. Se sospecha que un murciélago fue la fuente del brote. Se habla también de un huésped intermedio que habría facilitado la llegada del virus al hombre, sin embargo, cómo surgió la enfermedad aún se investiga.
En el caso del MERS fueron los camellos los que lo originaron.
En Hubei han ocurrido más del 80% de los contagios reportados en China, y motivo por el cual las autoridades del país asiático establecieron una cuarentena en esa zona para contener el brote, pero el Covid-19 traspasó las medidas de seguridad.
Guardo indica que la aparición del coronavirus de Wuhan debe llamar a la reflexión, pues cuando aparece un nuevo virus, la mayoría de personas no han estado expuestas a este, y no tienen las defensas contra el virus, y al este circular en el ambiente, cualquiera está expuesto a contraerlo.
“Afortunadamente lo que hemos observado hasta ahora, es que en su mayoría las personas que se infectan tienen una enfermedad leve, tipo respiratorio, como una gripe, pero de todas las personas que se han infectado aproximadamente un 15% ha evolucionado a una forma más severa de la enfermedad y han necesitado hospitalización. Eso es importante saberlo, porque eso es lo que nos lleva a tomar las medidas, para que ese 15% no llegue a la muerte”, dice.
El contagio no cesa
¿Por qué se ha extendido a una treinta de países? Oscar Barreneche, representante de la OPS/OMS en Guatemala, ha referido que una de las causas podría deberse a la posibilidad de viajar en avión.
“Si esto hubiera sucedido en otra época donde era más difícil moverse de un lado a otro, la posibilidad de contagio estaría mucho más circunscrita a las partes donde aparecen los casos… Estamos hablando de que uno se monta en un avión hoy y en 24 horas esta al otro lado del mundo, son millones de personas que se desplazan por avión actualmente y eso facilita la posibilidad de expandir una infección a nivel global”, dijo en una entrevista a Prensa Libre.
Hasta la segunda semana de febrero, el número de nuevos casos diarios en China había reducido por cuatro días consecutivos, y se contaban 673, pero el viernes pasado volvió a elevarse y ya eran 889, anunció la Comisión Nacional de Salud.
Esos números causaron preocupación, pero también las decenas de contagios anunciados en dos hospitales de Pekín y en las prisiones del país.
Varios países han prohibido la entrada de viajeros provenientes de China y numerosas compañías aéreas suspendieron sus vuelos al país.
Aunque estas restricciones no han impedido la aparición de nuevos casos fuera de China continental. Las autoridades sanitarias confirmaron el lunes último que hay 53 casos confirmados del coronavirus COVID-19 en Estados Unidos, de los cuales 36 corresponden a pasajeros del crucero Diamond Princess que estuvo anclado en Japón y que fueron repatriados la pasada semana.
Corea del Sur, Irán e Italia también han sido alcanzado por el virus. En Corea del Sur ya se cuentan 800 contagiados y ocho muertos, es el segundo lugar más afectado después de China, mientras que en Irán ya hay 12 muertos y 64 afectados. En Italia, 231 contagios y el número de muertos asciende a siete y la situación ha creado el caos en el norte del país, donde se registran la inmensa mayoría de los contagios, especialmente en Lombardía.
Diagnóstico en Guatemala
En Guatemala el Ministerio de Salud no ha reportado ningún caso sospechoso del coronavirus COVID-19.
La cartera informó que el país ya tiene la capacidad para practicar las pruebas de laboratorio para diagnosticar estos casos. Anteriormente estas eran remitidas al Centro de Control de Enfermedades de Atlanta, Estados Unidos, y el resultado tardaba días, ahora este puede obtenerse en horas.
Guardo menciona que es importante que el país refuerce las medidas especificadas y acordadas en el Reglamento Sanitario Internacional, y preparar a nivel de los hospitales el personal para el manejo y la identificación de potenciales casos que se puedan presentar.
También hace hincapié en que la población también debe estar alerta. Los pacientes sintomáticos, con este virus, juegan un papel fundamental en la transmisión de la enfermedad. Porque en las pequeñas gotas de saliva o de moco cuando tosen o estornudan está el virus, y esa es la manera en que se trasmite, dice la experta de la OPS/OMS.
Aconseja no estar en contacto o a menos de un metro de una persona con síntomas respiratorios y lavarse las manos con frecuencia. A las personas enfermas, cubrirse la boca al toser o al estornudar, lo más fácil es con la parte interna del codo.