Pero independientemente de la fecha, es necesario que los establecimientos educativos tengan las condiciones sanitarias adecuadas para garantizar que los niños retornen a ambiente seguros para su salud. De esa cuenta, aprovechando la suspensión de clases ya se remozan 986 edificios escolares en los 22 departamentos del país, según Claudia Ruiz, titular de la cartera.
Se hace mantenimiento preventivo y correctivo en distintas áreas y se prioriza el tema de servicios sanitarios y abastecimiento de agua, este último punto es de suma importancia, pues entre las recomendaciones para prevenir el contagio del covid-19 está el lavado constante de manos.
Para María del Carmen Aceña, analista y ex ministra de Educación, este es un buen momento para remozar los centros educativos, y si se tienen los fondos, además de procurar el acceso al agua y servicios sanitarios, también se debería buscar que tengan conexión eléctrica, pues en la reapertura del ciclo escolar es probable que las clases tengan que dividirse y se intercalen los horarios y días para ir a estudiar.
Edwin Asturias, director Ejecutivo de la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia Covid-19 (Coprevovid), ha mencionado que los centros educativos son un foco de contagio, y la probabilidad de transmisión del virus en esos espacios es entre el 20% y 60%.
Además, los niños son igual de infecciosos que los adultos, pero el peligro es que la mayoría no presenta síntomas o son muy leves, por lo que al reanudarse el ciclo escolar se debe garantizar que los estudiantes tengan las condiciones sanitarias necesarias dentro de las escuelas.
Trabajos en marcha
Huehuetenango y Quiché son los departamentos donde se intervendrá el mayor número de centros educativos. Son 156 y 115 escuelas, respectivamente.
Los establecimientos que son remozados, según Ruiz, fueron seleccionados al hacer un levantamiento de información a cargo de un grupo de arquitectos e ingenieros civiles y la coordinación de la coordina la Dirección de Planificación Educativa -Diplan-, que determinaron la obras que se deben hacer en cada uno.
Son las Organizaciones de Padres de Familia (OPF) las que tienen a su cargo poner en marcha la restauración de las escuelas. A ellas se les adjudican los fondos, cantidad que no sobrepasa los Q75 mil, para que contraten a las personas de la localidad que harán los trabajos.
“Esta estrategia además de que nos permite crear las condiciones de salubridad en las escuelas, también es una forma de incentivar la economía local, porque genera oportunidades de trabajo con las personas de la comunidad”, señala Ruiz.
En el remozamiento de las 986 escuelas se invertirán Q66.9 millones, estos recursos proviene del préstamo de US$150 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que el Congreso de la República aprobó en el 2018, destinado al Programa para el Mejoramiento de la Cobertura y Calidad Educativa.
El ente internacional da acompañamiento al Mineduc para las acciones de restauración de los centros, que en su mayoría se enfocan en mejorar la calidad de los servicios de agua y saneamiento, sistemas de letrinas y sanitarios. Menciona que parte de los fondos del préstamo también va enfocados a buscar la calidad educativa, a través de la impresión de textos, libros, tecnología y capacitación a maestros.
De acuerdo con el BID, hasta el momento se han beneficiado a 984 OPF en el remozamiento de escuelas desde que se dio el préstamo, y está en proceso de instalación 337 módulos educativos.
Con estos fondos, el Mineduc contempla una segunda fase de remozamiento de escuelas, en la cual se intervendrían otros 5 mil establecimientos. Ruiz indica que ya se trabaja con el Ministerio de Finanzas y personal del banco para hacer el traslado de los recursos para comenzar los trabajos.
En el 2018, la cartera creó el programa de Apoyo a Mantenimiento de Edificios Escolares Públicos, denominado como el Quinto programa, precisamente para el mejoramiento de techos, servicios sanitarios, pintura de paredes, reparación de pisos, ventanas y servicios de agua, tubería, cableado eléctrico, entre otras correcciones menores en los centros.
Sin embargo, las actuales autoridades de Educación han dicho que este programa nació “sin financiamiento”, pues no tenía una asignación específica dentro del presupuesto. En 2019, la cartera intentó buscar entre su presupuesto Q170 millones para restaurar 3 mil 600 escuelas.
Este año el quinto programa no tiene financiamiento, debido a que el Mineduc funciona con el mismo presupuesto del año pasado.
El problema del agua
Las autoridades el Ministerio de Educación han tenido acercamiento con los directivos de la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam) para que los alcaldes apoyen con el abastecimiento de agua entubada en las escuelas, incluso, se les entregó una lista con los establecimientos que necesitan el recurso.
Miguel Ovalle, presidente de la Anam, menciona que son alrededor de 2 mil 800 escuelas las que están en esa condición.
“Es sumamente necesario que este servicio pueda darse. Hay que considerar que en muchos municipios el agua puede introducirse de manera fácil y pronta, pero en otros lugares el costo significaría mucho para la municipalidad, entonces, están tendrán que ver cómo se mejoran esas coordinaciones”, menciona Ovalle.
De acuerdo con Aceña, es fundamental el apoyo de los alcaldes para que las escuelas estén en óptimas condiciones al momento de la reapertura del ciclo escolar. Menciona que los recursos que las alcaldías tienen para destinar a temas de educación deben invertirse bajo la rectoría de Mineduc, para evitar que se construyan escuelas sin seguir los lineamientos establecidos por la cartera para crear espacios apropiados y seguros para los estudiantes.