La labor de los terapistas es atender a los pacientes críticos que necesitan asistencia de un respirador artificial y también los que necesitan oxigeno.
Solicitan ser trasladados del renglón 182 a uno con mejores condiciones de trabajo y que se contrate más terapistas, ya que actualmente cada uno atiende a unos 25 pacientes.
“De no cumplirse con nuestras exigencias, nos veremos en la necesidad de renunciar y prácticamente condenar a la muerte a muchos de nuestros pacientes en estado crítico”, afirmó.
Hasta el 11 de junio en el Hospital General San Juan de Dios había 90 pacientes de covid-19 en estado crítico y dependientes de oxígeno.
Denunciaron que hasta hace dos semanas les otorgaron equipo básico, pero no es el adecuado para la función que desempeñan.
Además, los terapistas denunciaron ser víctimas de malos tratos por parte de las autoridades del hospital y señalaron al subdirector, a quien identificaron como el doctor Reyes, de haberle gritado a mujeres terapistas el jueves 11 de junio.
En el área de terapia respiratoria han resultados contagiados 10 de sus compañeros, entre ellos embarazadas, por quienes “las autoridades no han hecho nada”.
Asimismo, indicaron que los directivos del nosocomio no han cumplido los acuerdos a los que han llegado en la mesa de diálogo.