El semáforo de alertas epidemiológicas comenzó a regir la apertura nacional desde el pasado 27 de julio y al llegar al 27 de agosto se documentan 104 mil 552 pruebas para la detección de covid – 19, según los datos del tablero de casos a cargo del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (Mspas).
Pero ha sido claro como los fines de semana existe una baja significativa en la cantidad de pruebas, por ejemplo, el pasado 2 de agosto únicamente se hizo 578 pruebas, convirtiéndose en el día con menos diagnósticos para la detección de coronavirus durante el primer mes de reapertura.
Guatemala hace pruebas de coronavirus desde febrero, mes que únicamente documento ocho evaluaciones, julio registra la mayor cantidad, hasta ahora, con 93 mil 233 exámenes, pero en agosto, donde ha operado mayoritariamente la apertura, aunque falten algunos días para el cierre de mes, existe una baja en las evaluaciones registrando 84 mil 115.
Faltan diagnósticos
A criterio de expertos en la salud es necesario que el gobierno mejore en la cantidad y tipo de pruebas para coronavirus, ya que existe un subregistro que no está siendo tomado en cuenta para los procesos de reapertura, lo que podría ocasionar un problema mayúsculo al momento que se dé una segunda ola de contagios.
“Si hicieron falta, la estrategia de muestreo masivo de detección del virus SARS COV-2, debe garantizar no solo la cantidad suficiente de pruebas, sino la distribución equitativa de pruebas RT-PCR gratuitas en todos los municipios del país, para el desarrollo de las acciones de vigilancia epidemiológica activa y pasiva a nivel local y la correcta clasificación municipal en el tablero electrónico utilizado para la toma de decisiones”, señaló Adrián Chávez, medico salubrista y ex viceministro de salud.
Aunque por ahora los casos estén evidentemente a la baja esto no obedece a una estrategia efectiva del ministerio de Salud, según José Ortiz, director del Observatorio del Covid – 19 para Guatemala, quien explica que esto se debe al efecto natural en la primera ola de una pandemia.
“Es irregular la realización de las pruebas, por lo tanto la curva de contagios que pueda mostrar la Coprecovid y el semáforo de alertas no es un reflejo necesario de la realidad, tenemos la esperanza que en la segunda oleada ese tablero funcione mejor porque se distorsiona toda proyección epidemiológica”, refirió.
Defienden sus pruebas
La disminución en las pruebas durante el fin de semana obedece, en parte, a los horarios de trabajo que manejan los laboratorios, pero existe otro fenómeno, y es que menos personas están acudiendo a hacerse pruebas aunque presenten algunos de los síntomas, según la Comisión Presidencial de Atención a la Emergencia Covid – 19 (Coprecovid).
“Ahora que los casos han disminuido en el área central, menos personas se están haciendo pruebas, pero debemos recordar, que sobretodo los jóvenes, por tener muy pocos síntomas, puede ser que no se estén haciendo pruebas y eso importante para la trazabilidad de la epidemia”, explicó el doctor Edwin Asturias, titular de la Coprecovid.
Con relación a la cantidad de pruebas, Asturias considera que están en una cifra aceptable, pero reconoce que aún se esfuerzan para llegar a la cantidad deseada, “yo creo que si uno mira el número de pruebas totales que estamos haciendo se ha mantenido bastante alto, todavía no en las 5 mil pruebas que querremos, pero estamos llegando a esa meta, por el otro lado vemos que una gran cantidad de esas pruebas se están haciendo en los departamentos rurales del país”.
Los guatemaltecos aprenden
No todo es malo. Poco a poco los ciudadanos están comenzando a adoptar de una mejor manera todos los protocolos de seguridad que les permiten protegerse, proteger a su familia y a su comunidad durante la pandemia. En esto coinciden Asturias y Ortiz, quienes observan en las calles un mayor y mejor uso de la mascarilla, junto a intentos por mantener el distanciamiento social.
También el epidemiólogo Edwin Calgua, coordinador del Centro de Investigación de la Universidad de San Carlos de Guatemala, considera que las comunidades están tomando de la manera correcta todas esas acciones de prevención.
“Yo quisiera pensar que la población también está haciendo lo suyo, porque a veces somos muy pesimistas, pero con la información que hay y las situaciones que se están viendo uno podría pensar que las cosas están funcionando con la población, que está tratando de mantener sus medidas de bioseguridad”, refirió.
Algunos de los aspectos que permiten controlar los casos durante la fase de reapertura, según Calgua, es que aún no se ha reanudado el servicio de transporte público a su totalidad, además que las medidas de confinamientos siguen siendo aplicadas para escuelas, colegios y universidades.