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Más allá de los cambios que impuso el Mineduc, el mayor desafío será que los docentes puedan implementarlo, partiendo de que todavía es un reto que todos los maestros dominen un segundo idioma, más lejano aún, que conozcan alguna técnica para enseñanzarlo.
El nuevo CNB, pese a que entró en vigencia desde el primer día de clases de este 2020, los docentes desconocen cuáles son las modificaciones y cómo deben aplicarlas en el salón. El nuevo pénsum incluye los cursos mínimos que los estudiantes deben recibir tanto en establecimientos públicos como privados. Esta es una de las últimas disposiciones en materia educativa del gobierno de Jimmy Morales e impactará a cerca de 3 millones de niños.
El cambio más evidente es posponer la enseñanza del idioma inglés hasta el quinto y el sexto grado, una decisión que no ha sido recibida con optimismo por parte de maestros y expertos.
El CBN anterior -data de hace 15 años- establecía la enseñanza de un tercer idioma, en este caso el anglosajón, en todos los años de la primaria. Ahora se creó un curso específico para el aprendizaje de idiomas mayas.
Ya se enseñaban dentro de la materia de Comunicación y Lenguaje, pero en los cambios se establece un curso específico para enseñar los idiomas mayas como parte del contenido de Comunicación, Lenguaje y Literatura, del idioma materno o bien en Comunicación, Lenguaje y Literatura como segundo idioma nacional, de acuerdo a cada comunidad. En la capital, que no tiene oficializado ni predomina un idioma maya, el idioma que debe impartirse es el kaqchikel.
En el caso de quienes tienen como primera lengua el castellano, esta tendrá prioridad. Los maya hablantes aprenderán en su idioma materno. La segunda lengua nacional podrá ser el español, garífuna, maya o xinka.
Para tener un espacio específico dentro de la jornada educativa y que el maestro tenga el tiempo necesario para enseñar los dos idiomas, se unificó el contenido de las materias de Medio Social y Natural y el de Formación Ciudadana, en un solo curso denominado Vida, Naturaleza y Ciudadanía Intercultural. Esto rige hasta el cuarto grado, donde el pénsum también incluye Matemática, Educación Física y Educación Artística.
Es hasta los dos últimos años de primaria que el estudiante podrá aprender el idioma inglés, para esto se creó un curso específico dentro del CNB, denominado Idioma Extranjero.
Alejado de algunos criterios vertidos a través de las redes sociales, el CNB no eliminó el curso de Ciencias Sociales, sino se unificó con el de Formación Ciudadana, y lleva el agregado de Interculturalidad, es decir, cambió de nombre pero siguen estando los mismos contenidos programados de acuerdo a los ciclos de enseñanza.
Dudas en implementación
Desde el 2005, el CNB no había sido modificado. Según el ministro de Educación, Óscar Hugo López, es aconsejable que este sea evaluado 10 años después de su implementación, que sea rediseñado y modificado para adaptarse a las necesidades de enseñanza de la época.
La evaluación para estos cambios, aprobados en diciembre último, comenzó tres años atrás, y las autoridades del Mineduc mencionan que se evaluaron cuáles eran los principales obstáculos que el currículo tenía para su implementación, así como los puntos que debían ser actualizados en función de los avances de la ciencia y de la tecnología. La intención fue hacerlo “entendible” y “manejable” para los docentes.
“Hay algunas áreas que se han unido, que llevan un nombre más adecuado a lo que se pretende cubrir, unas competencias que se han revisado con detenimiento y que se han ajustado a lo que se busca en cada nivel”, explicó López.
El nuevo CNB fue publicado en el Diario Oficial el pasado 30 de diciembre para que se implementara desde el primer día de clases, el pasado 8 de enero; sin embargo, fue hasta ese primer día de clases que la mayoría de directores y de maestros de las escuelas públicas fueron notificados de las modificaciones. Otros recibieron la noticia un par de días antes, a través de un mensaje de WhatsApp.
A criterio de Ester Ortega, ex viceministra de Educación y experta en el área educativa, este cambio debió socializarse desde meses atrás, de manera que los docentes se familiarizaran con los contenidos y prepararan su plan de clases antes de comenzar el ciclo lectivo.
“Siento que el proceso está un poco corrido. Es importante la socialización y la inmersión de los maestros con el nuevo currículo. Ahora tendrán que hacer una mezcla entre ambos CNB”, dice Verónica Spross, de Empresarios por la Educación, para quien es “irresponsable” que los cambios no hayan sido validados con los maestros.
“A menos que en este acuerdo que sacaron diga que se pondrá en marcha hasta el 2021”, agrega Ortega.
Debido a que no se conoce a detalle lo que implica este cambio, para Spross es necesario analizar a profundidad la nueva propuesta, pues lo poco que ha trascendido es que contiene elementos de contextualización local, interculturalidad y bilingüismo. Menciona que se debe priorizar áreas como Matemática, Comunicación y Lenguaje, pero también Formación Ciudadana, Estudios Sociales, para desarrollar las competencias y destrezas que los estudiantes necesitan.
Idiomas mayas e inglés
En el nuevo CNB se buscó darle espacio al idioma materno, lo que el ministro considera importante para la formación académica de los estudiantes de las áreas rurales.
“Es inaudito que un niño de Quiché o Huehuetenango estudie en idioma español si su lengua materna es el k’iche’ o el mam. Ese niño para que tenga éxito en el estudio debe tener garantizado que su formación, por lo menos los tres primeros años de estudio, sea en su idioma materno”, dice López. Fue por esa razón, recalca, que el Mineduc creó material didáctico en idiomas mayas para ser utilizado en el aula.
Aunque López asegura que hay maestros formados en educación bilingüe intercultural y que pueden enseñar a los estudiantes los idiomas mayas, aún hay resistencia de trabajar en el aula con la lengua materna. De esa cuenta hay un bono por bilingüismo para quienes asuman el reto.
Ortega indica que hay docentes que hablan el idioma materno del lugar donde imparten clases, pero no saben escribirlo, por lo que enseñarlo les resulta difícil. Maestros que puedan enseñar los idiomas mayas, dice, son muy pocos.
El problema es que al ser parte del CNB, los docentes están obligados a enseñarlos, aún sin dominarlos, pues deben cumplir con darle una calificación al estudiante, que tampoco alcanza las competencias requeridas en el curso.
“Creo que es para preservar los idiomas que ya están por desaparecer. Aun así, no hay literatura, no hay como usarlas, no hay nada que leer”, agrega Ortega sobre esta disposición.
Se abre un espacio específico para el idioma materno, pero el inglés, que dentro del pénsum anterior sí se contemplaba en el curso de Comunicación y Lenguaje desde el primer año de Primaria, ahora se impartirá hasta quinto y sexto, por lo menos en los establecimientos públicos, pues en los colegios privados este es un curso que se da a niños desde el preescolar.
Relegar la enseñanza del idioma extranjero en las escuelas es un punto que Spross califica como un “error serio”, pues el inglés es una de las competencias del siglo 21. “Si el currículo no lo está tomando en cuenta, debería de revisarse e implementarse desde la preprimaria para que el niño vaya desarrollando las destrezas y habilidades lingüísticas desde pequeño. El cerebro humano tiene la capacidad de aprender más de dos idiomas, en Europa aprenden hasta cuatro”, agrega.
Tanto para la enseñanza de los idiomas mayas como para el inglés, resulta un reto para los docentes de establecimientos públicos, pues no se les ha capacitado para enseñar otro idioma, refieren.
“El ministerio le deja la carga al próximo gobierno para que vean como hace para cumplir con esto, porque tendrá que ver cómo consiguen a los maestros de inglés y de idiomas mayas”, menciona Ortega.
Sin información y ni capacitación
Dentro del grupo de maestros hay desconocimiento de los cambios del CNB.
Un docente del área urbana de Huehuetenango indica que a última hora les entregaron los cambios del currículo y que aún evalúan en qué consisten.
En la capital sucede lo mismo. Los maestros de una escuela de la zona 6 también señalan que carecen de información del tema.
Carol Castillo, directora de una escuela de la zona 18, dice que fue hasta la noche del miércoles pasado que recibió una copia digital del nuevo CNB a través de un mensaje de WhatsApp. La orden es ejecutar los cambios, sin embargo, considera esencial que los docentes sean capacitados sobre cómo implementarlo.
Hasta ahora la manera en que los maestros han tratado de cumplir con la enseñanza de ambos idiomas es impartir el vocabulario básico, que en ocasiones aprenden a través de libros que adquieren por su cuenta.
“Cada quien lo da como Dios le ayuda”, dice Castillo. “No cumplimos con lo que el CNB nos pide: que el niño hable y entienda, eso no se hace, porque ni siquiera los maestros podemos hacerlo. El ministerio dice que vayan (los maestros) y que se preparen, pero no dan las facilidades”, agrega.
Con la nueva disposición dejarán de enseñar en las escuelas el inglés hasta el cuarto grado, y se centrarán en quinto y sexto, como lo establece el nuevo currículo.
En Huehuetenango, el maestro menciona que los padres de familia cooperan económicamente para pagar a un profesor para dar cada curso, los cuales se imparten desde primero hasta sexto de primaria.
Agregó que en algunos centros educativos compran libros del idioma maya y a los estudiantes les enseñan “algunas palabras como pueden, porque no dominan dicha lengua”.
Según Castillo, los docentes trabajan sobre la marcha para lograr la implementación el nuevo CNB y hacer correcciones a base de prueba y error.
“Cuando son cambios tan bruscos deberían hacerse de manera paulatina. Se hubieran dado las capacitaciones desde el año pasado para que este año los maestros pudieran emprender el cambio”, agregó la directora.
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