Los socios de Aficc implementan un programa de recuperación forestal en el área, el cual forma parte del proyecto “Coordinación transfronteriza para reducir el tráfico ilegal de vida silvestre en el corredor verde Guatemala-México”, financiado por el gobierno del Reino Unido a través del Departamento de Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra, en inglés).
Ese proyecto, iniciado en mayo del 2020 y cuya finalización está programada para este noviembre, beneficiará a unas 107 personas de las comunidades Cruce a La Colorada y San Miguel La Palotada, en San Andrés, Petén.
Al componente de recuperación forestal se suman otros tres programas: de apicultura, construcción de la bodega de xate, planta ornamental de exportación e implantación de granjas de pollos de engorde. Todos buscan frenar el tráfico ilegal de la vida silvestre en Petén.
Alrededor del joven árbol de caoba, otras especies como el cedro y el ramón buscan hacer profundas sus raíces y sobrevivir dentro de la zona deforestada ilegalmente por ganaderos y que actualmente está en recuperación. Su principal enemigo: unos pastizales color ocre, especie no nativa que daña al ecosistema petenero y que fue sembrada ahí para alimentar a las vacas que por años enfermaron el suelo petenero.
Los comunitarios han comenzado el proceso de siembra en el área con especies de árboles con mucho valor comercial, pero el pasto ha complicado esa tarea, pues para poder sembrar más árboles deben eliminar completamente esa hierba.
Por ello, y como medida temporal, se ha implementado siembra de maíz con enfoque de venta y autoconsumo. No obstante, los comunitarios son conscientes de que el cultivo de ese grano básico será eliminado cuando el bosque empiece a recuperarse.
El componente de recuperación forestal ha representado ingresos por más de Q62 mil para los comunitarios. Estos se han distribuido en alrededor de 30 familias desde el inicio del proyecto.
La iniciativa, auspiciada por el Reino Unido, se enmarca en la Estrategia Nacional contra el Tráfico ilegal de Vida Silvestre, impulsada por el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap). Los cuatro programas buscan ofrecer medios de subsistencia autosostenibles que perduren incluso cuando el proyecto finalice.
Gabriela Ponce, directora de la organización conservacionista Wildfide Conservation Society (WCS), en inglés, principal socio implementador del proyecto, explicó que se busca proveer a las comunidades de medios de vida y ofrecer opciones de desarrollo sostenible a las comunidades beneficiadas, las cuales fueron priorizadas por sus condiciones de vulnerabilidad y su cercanía con la frontera norte con México, punto utilizado por traficantes mexicanos para extraer madera de forma ilegal. “Se llevan a cabo procesos de fortalecimiento para acceder a otras alternativas económicas que no solo sean las maderables”, indicó.
Frenar tráfico
La Defra ha invertido £339 mil 703 en el proyecto —unos Q3.5 millones— con el objetivo de dotar a las comunidades de Petén de medios de vida sostenibles que contribuyan a frenar el tráfico de flora y desincentivar la participación de las comunidades en estos hechos ilícitos.
Del total de fondos el 77% se invierten en Guatemala y el resto en México. El 42% de los recursos destinados para el país los administra WCS, mientras que el resto de los recursos se distribuye entre cinco organizaciones socias: Centro de Estudios Conservacionistas (Cecon) de la Universidad de San Carlos, el Foro de Justicia Ambiental, la Asociación Balam, Fundaeco y la Asociación de Comunidades Forestales de Petén (Acofop).
El proyecto ha dotado a los comunitarios con insumos, infraestructura básica, capacitación técnica, acompañamiento, y un componente de fortalecimiento de las capacidades de las instituciones socias.
Cumbre
En Glasgow, Escocia se desarrolla la Vigésima Sexta Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), la cual ha enfatizado en la necesidad de reducir las emisiones de gases efecto invernadero a nivel mundial y propiciar condiciones de vida que permitan desarrollar actividades de subsistencia sostenibles con el ambiente.
En ese contexto el proyecto financiado por Defra, permite alinear los grandes objetivos de las Naciones Unidas y mitigar los impactos ambientales con un modelo de desarrollo comunitario sostenible ambiental y socialmente.
Situación: protección de biosfera
La Reserva de la Biosfera Maya (RBM), ubicada en Petén, es un área protegida por el Estado de Guatemala que posee alrededor de dos millones de hectáreas de bosque. De estas, cerca de 500 mil han sido concesionadas a organizaciones comunitarias, las cuales las aprovechan de forma sostenible y las protegen de amenazas como tala ilegal e incendios forestales. Francisco Asturias, director de Fundaeco, institución socia del proyecto que impulsa Defra en la RBM, aseguró que el proyecto ha contribuido a reducir el saqueo ilegal de la flora y fauna de Petén.
Explicó que la mayor amenaza proviene del territorio mexicano, donde el acceso a la RBM es más fácil, puesto que la infraestructura de aquel país lo permite, mientras que del lado de Guatemala es más complicado, porque no hay caminos y deben ingresar con automóviles modificados.
Mirna Romero, representante del Foro Justicia Ambiental, otro socio del proyecto, indicó que se han hecho esfuerzos para fortalecer la cooperación interinstitucional para atacar el problema, pero lamentó que las penas para los delitos que atentan contra la vida silvestre no son lo suficientemente drásticas.
Bayron Castellanos, de la Asociación Balam, señaló que el presupuesto del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) no es lo suficientemente robusto para defender la RBM. “No es posible combatir el tráfico silvestre con Q122 millones. Manifestó que se debe reforzar la lucha binacional para reducir el problema y fortalecer las capacidades del Estado, lo que implica la transformación del marco jurídico vigente.
Proyecto 1: Apicultura
Cae la tarde en la comunidad de San Miguel La Palotada, en San Andrés, Petén, y Victorino Cardona Alonso se prepara para destapar una de las 17 colmenas del apiario que administra. Como este, hay otros siete en la comunidad.
Con mucha cautela y vestido con un equipo de protección explica que una abeja reina es capaz de poner alrededor de dos mil 500 huevecillos en un día. Las abejas obreras o soldado, han percibido el peligro y salen de la colmena para proteger a su reina. El sonido es casi ensordecedor, pero Victorino no se inmuta, y con mucha cautela cierra la colmena, deja caer un poco de humo y sale del apiario. Explica que el proyecto le ha permitido formarse en la crianza de las abejas.
“Este es un programa con mucho potencial y nos favorece. Contribuimos en la regeneración natural del bosque, y propiciamos la polinización”, asegura
Esta actividad le ha permitido a él y a otras personas de su comunidad contar con un medio de subsistencia sostenible y amigable con el ambiente. Explica que han logrado embotellar su producto y comercializarlo a precios de hasta Q45 por botella.
De acuerdo con el WCS la apicultura ha beneficiado a ocho familias y les ha representado ingresos de alrededor de Q29 mil desde el inicio del proyecto.
Proyecto 2: Pollos de engorde
Las manos con las que Laura Alicia Pérez, de 58 años, alimenta a medio centenar de pollos tienen una aspereza inusual. Es el resultado de haber trabajado la mayor parte de su vida en el corte de chile, actividad a la que le dedicaba hasta 12 horas para poder obtener ingresos de Q50 diarios. Desde que recibió el apoyo del Defra para montar su granja de pollos de engorde, su calidad de vida ha mejorado sustancialmente.
“Agradezco el apoyo del gobierno del Reino Unido, porque me ha servido mucho”, expresó. Luego, se agachó para proveerles a sus pollos de concentrado. Explicó que el programa la dotó de un primer lote de 25 pollos, un quintal de concentrado, dos bebedores, dos comederos y de los insumos básicos para montar la granja, tales como: láminas, malla metálica, madera y viruta de madera.
Relató que la actividad le ha permitido engordar y vender pollos a precios de hasta Q100. “Va a depender del peso”, explicó. Actualmente, se encuentra en su tercer ciclo de engorde.
“Los alimento para venderlos, y cuando se nos antoja también nos tomamos un caldito”, dijo mientras sonreía. “Desde enero empezamos a trabajar con los primeros pollos, y ahora ya voy por mi tercer período”, añade.
De acuerdo con WCS, las cinco familias beneficiadas han logrado obtener recursos superiores a los Q6 mil desde la implementación del programa.
Proyecto 3: Xate
La extracción, clasificación para posterior venta del xate, hoja ornamental utilizada para elaborar arreglos florales cuyo destino final suele ser Estados Unidos y Europa, se ha convertido en una actividad fundamental para la comunidad de Cruce a la Colorada.
Dicha extracción y corte involucra tanto a hombres como a mujeres.
Cada día 10 hombres, llamados xateros salen a los bosques a seleccionar las mejores plantas para que puedan ser clasificadas por cinco mujeres seleccionadoras. Hasta hace pocos días, la comunidad no contaba con una bodega para almacenar esta planta.
El pasado 2 de noviembre se realizó la inauguración de la bodega de xate en la comunidad. Dicha infraestructura básica se desarrolló gracias al financiamiento del Defra. Esta actividad de aprovechamiento no maderable ha tomado relevancia para la comunidad y representanta ingresos anuales de alrededor de Q384 mil. Los paquetes tienen un precio promedio de Q100 y cada semana se recolectan hasta ochenta de estos, los cuales generan ingresos de Q32 mil mensuales.