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Cobertura de vacunación en niños en Guatemala se mantiene por debajo del nivel ideal

La iniciativa 6081 “Ley de vacunas” garantizaría el derecho a la población de recibir las vacunas de manera equitativa y voluntaria, a fin de alcanzar a más población, indican médicos.

Centro de salud Numero 1 de la zona 1 lleva a cabo jornada de vacunación contra el Sarampión. desde tempranas horas padres acuden con sus bebés para que les sea puesto el antídoto.

foto por Carlos Hernández
22/01/2018

La iniciativa 6081 "Ley de vacunas" busca garantizar que la población tenga acceso a dosis contra enfermedades inmunoprevenibles. Esta se encuentra a la espera de que el Congreso de la República la apruebe en tercera lectura. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La cobertura del esquema regular de vacunación continúa por debajo de los niveles ideales. Para marzo, el alcance debió llegar al 25%, sin embargo, de las 19 vacunas que se aplican a la población infantil en Guatemala -primera, segunda y tercera dosis- ninguna alcanzó ese porcentaje. Por ejemplo, la que protege contra la Hepatitis B solo alcanzó el 16%.

Esta disminución ha sido una constante en los últimos años. La mayor caída ocurrió en el 2021, cuando la aplicación de la primera dosis de las distintas vacunas llegó al 90%, la segunda al 84.5% y la tercera el 79.7%.

Si bien los niveles han tenido una mejora, como se observa en el tablero de vacunación del Ministerio de Salud, el país aún está por debajo del ideal 95% de cobertura necesario para evitar la reintroducción de enfermedades prevenibles con una vacuna, nivel que establece la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).

Desde hace más de 20 años Guatemala está libre de sarampión, difteria y poliomielitis, un logro de las vacunas, pero el bajo alcance de estas entre la población susceptible abre la puerta para que dichas enfermedades reaparezcan.  El peligro es mayor cuando se han detectado en países cercanos como Estados Unidos y México.

Mario Melgar, integrante del Consejo Nacional de Prácticas de Inmunización (Conapi), refiere que no llegar a coberturas de vacunación ideales da origen a bolsones de población vulnerable. “Si en un año nos quedamos en el 85% de cobertura, queda un 15% sin vacunar. Este porcentaje se suma al que no es alcanzado al año siguiente, se van acumulando y al final tenemos grupos grandes sin vacunarse”, resalta el médico.

“La polio ya no existe en el mundo, nada más hay en un par de países, pero si no mejoramos nuestras tasas de vacunación tenemos riesgo de tener casos, y no solo esas enfermedades suenan, hay otras que son prevenibles con vacunas, como neumococo, Haemophilus influenzae tipo B, rotavirus, y tos ferina, que estamos viendo más casos porque los niveles de vacunación no son los ideales”, agrega.

Por otro lado, el médico Herberth Maldonado, presidente del Conapi, menciona que la vacunación, luego del agua potable, es una de las intervenciones más costo efectivas en salud pública, al tener como principal función proteger contra enfermedades.

“Para cada vacuna hay una valoración económica distinta. Por cada quetzal destinado a vacunas puede haber un retorno entre cinco y 10 veces de lo invertido”, indica Maldonado.

Agrega que en el caso de las enfermedades prevenibles por la vacunación, no solo se protege de la infección sino también de las secuelas que esta deja en los pacientes. Pone como ejemplo la meningitis, que puede provocar sordera y parálisis cerebral, lo que conlleva un gasto en salud de por vida y pérdida de años productivos, cuando esto pudo evitarse al vacunar contra el Haemophilus influenzae y el neumococo.

Reporte del cobertura de vacunación del Ministerio de Salud hasta marzo de este año.

En recuperación

Durante la pandemia del covid-19 se notó un descenso en la cobertura en vacunación. La médica María Olga Bautista Amézquita, del Programa de Inmunizaciones, refiere que durante ese tiempo muchas de las estrategias utilizadas por Salud para alcanzar a la población se dejaron de usar, no obstante, se implementaron otras como vacunar casa por casa.

El temor al contagio del coronavirus también llevó a que los padres de familia no acercaran a sus hijos a los servicios de salud para recibir las dosis del esquema básico.   

Bautista Amézquita agrega que poco a poco se ha elevado la cobertura, y se espera cerrar el año con un mayor alcance.

"Urge aprobar la ley"

Alcanzar un nivel de vacunación superior al 95%, así como tener un presupuesto suficiente y sostenido para la compra de biológico para inmunizar a población vulnerable, son temas que pueden garantizarse con la aprobación de la iniciativa 6081, ley de vacunas, que está pendiente de una tercera lectura en el Congreso de la República, según asociaciones profesionales expertas en Salud que abogan porque sea aprobada.

La iniciativa garantiza el derecho de recibir las vacunas de manera equitativa, asegura el abastecimiento del biológico, de los insumos para aplicarlas y de la cadena de frío adecuada para preservarlo. Esto al tener el financiamiento y mecanismos de compra transparentes y con garantía de calidad al mejor precio, señalaron en conferencia de prensa este 13 de mayo representantes de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (AGEI), la Asociación Pediátrica de Guatemala (ASOPEDIA) la Asociación e Ginecología y Obstetricia de Guatemala (AGOG), el Colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala (COLMEDEGUA), el Observatorio en Salud Reproductiva (OSAR) y el Conapi.  

La médica Nancy Sandoval, de la AGEI, añade que la normativa “no obliga a nadie a vacunarse. La vacunación es voluntaria”. Además, asegura el acceso universal y la disponibilidad del biológico, para que esté al alcance de la población en los servicios de salud, agregó.

Por otro lado, también garantiza que el presupuesto que se asigne para la compra del biológico no se utilice para otros fines.  

La iniciativa establece que el Ministerio de Salud será el ente rector de las políticas, estrategias y evaluaciones del sistema de vacunación, y el responsable de garantizar la existencia suficiente y oportuna de vacunas en el país.

Dichas asociaciones profesionales también coinciden en que dicha disposición legal fortalecería la participación del Conapi como órgano asesor técnico científico independiente en apoyo de la cartera. Dicho papel es importante, pues a criterio de Melgar, da la garantía de que las vacunas que se utilicen en Guatemala sean seguras, eficaces y las que se necesitan para proteger a la población.

“En materia de Salud se necesita mucha inversión, muchos recursos para que las cosas funcionen, la ley dará las herramientas para que exista mejor inversión, mejor fortalecimiento, para que todas las actividades de vacunación se vean reflejadas en el campo y alcanzar mejores coberturas”, asegura Melgar.

Nuevas vacunas

El presupuesto este año del Ministerio de Salud para la compra de vacunas asciende a Q450 millones, según Bautista Amézquita. Con este recurso se compra el biológico a través del Fondo Rotatorio, de la OPS/OMS.

Se analiza incluir en el esquema regular la vacuna hexavalente que previene la hepatitis B, difteria, tétano, Haemophilus influenzae tipo B, IPV (contra la poliomielitis) y tos ferina. Lo que se busca es proteger contra estas enfermedades en un solo pinchón.

También se sopesa introducir la vacuna contra la varicela, esto por la incidencia del padecimiento en el país, el cual puede causar la muerte, agrega la médica. “Tenemos pensado que vamos a poner dos dosis, porque no solo queremos prevenir muerte e infección, sino que controlar la enfermedad”, indica.

Ambas vacunas podrían incluirse en el esquema básico en el 2025.

ESCRITO POR:

Ana Lucía Ola

Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.