Jorge Chinchilla, meteorólogo del Insivumeh, informó que según el pronóstico se prevé que esta onda del Este mantenga sus efectos sobre el territorio guatemalteco hasta el jueves 28 de septiembre.
Los mayores acumulados se presentarán en las regiones de Bocacosta, Occidente, Altiplano Central, Valles de Oriente y en los sectores montañosos del norte, principalmente en la Franja Transversal del Norte y Caribe.
Las lluvias más fuertes se han estado presentado del sur al centro del país, focalizadas en los departamentos de Guatemala, Sacatepéquez y Chimaltenango, desde el pasado lunes 25 de septiembre, especificó el meteorólogo.
El Insivumeh informó que también existe una zona de baja presión al noreste de la Península de Yucatán con un potencial ciclónico, la cual está ocasionando la entrada continua desde el lado del Atlántico.
Aunque el nivel de las temperaturas propicia un ambiente cálido durante la mañana y horas del mediodía, los efectos de nublados y lluvias persistirán a partir de la tarde y noche, advierte el centro meteorológico.
Segunda onda
La próxima onda del Este se estará presentando durante los primeros días de octubre, específicamente entre el 2 y el 4 de dicho mes, y traerá consigo lluvias más intensas. alertó también el Insivumeh.
Según el centro meteorológico, se anticipa que las precipitaciones más abundantes se registrarán en las zonas de Occidente, Bocacosta, la región central y en Oriente, especialmente en los departamentos ubicados a lo largo de la cadena volcánica.
REPORTE DE ACTIVIDAD ELÉCTRICA
27 de septiembre 2023. 12:30 hrs.#INSIVUMEH, Desarrollo geocientífico para todos. #SomosINSIVUMEH #Guatemala pic.twitter.com/nLLX71NsRl— INSIVUMEH Guatemala (@insivumehgt) September 27, 2023
El Insivumeh advierte que este tipo de fenómenos pueden ocasionar lluvias localizadas en áreas específicas, lo que aumenta el riesgo de fuertes lluvias, tormentas eléctricas, vientos intensos y posiblemente granizo en las regiones mencionadas.
Lahares y otras emergencias
El Insivumeh alertó en horas de la noche del 27 de septiembre, sobre el descenso de un lahares, con características débiles y moderadas, en el complejo volcánico Fuego-Acatenango.
Uno de los lahares descendió por la barranca Ceniza y Las Lajas, por el afluente del río Achíguate; y otro en la barranca El Jute, en el afluente del río Guacalate.
Los lahares llevan consigo material volcánico, caliente, despidiendo olor de azufre a su paso, transportando ramas y troncos de árboles, así como bloques de 30 centímetros hasta dos metros de diámetro, describió la institución en una serie de boletines.
Ante la posibilidad del aumento de lluvias, el Insivumeh también recomienda tomar precauciones adecuadas ante la amenaza de inundaciones, derrumbes, aumento de nivel en los ríos, y daños en las vías de comunicación.
