“Debido a los señalamientos de corrupción de parte de las autoridades competentes realizadas en contra del arrendamiento de instalaciones, equipo y accesorios de hemodiálisis en la sede de Unaerc Escuintla, dicha sede será traslada temporalmente a Unaerc Guatemala, hasta las investigaciones”, indica el comunicado.

La Unaerc Escuintla atiende a alrededor de 180 personas.

El titular de Salud, Mariano Rayo, confirmó que las personas ya podrán ser atendidas y que la Contraloría General de Cuentas ya tiene bastante información sobre el caso que obligó el cierre de las instalaciones en Escuintla.

Agregó que la solución es temporal porque la permanente es habilitar un espacio en el Hospital de Escuintla, el cual ya está identificado y ya se tienen plano.

Unaerc contrata servicio sin licitar

La Unidad Nacional de Atención al Enfermo Renal Crónico (Unaerc) adjudicó en septiembre del 2014 un contrato por Q5 millones 615 mil 328 para el arrendamiento de infraestructura para servicio de hemodiálisis, equipo e insumos para hemodiálisis en Escuintla, a la empresa Sabiapharma, S.A., firma que según la Comisión Internacional contra la Impunidad (Cicig) está vinculada con Gustavo Alejos, prófugo.
 
Alejos —quien fungió como secretario privado del presidente Álvaro Colom (2008-2012)— es sindicado de ser operador de una estructura denominada Negociantes de la Salud,  y logró evadir su captura.
 
La Unaer adjudicó el contrato a Sabiapharma, S.A., luego de que esta fuera la única empresa que ofertó los servicios sin una licitación previa, ya que las autoridades de la institución utilizaron la figura de proveedor único y la compra se hizo por medio de una manifestación de interés. Así se evadió la competencia pública.