Un equipo de la CIDH, encabezado por la comisionada Esmeralda Arosemena, visitó varios centros de menores en Guatemala los días 30 y 31 de marzo, entre ellos el Hogar Seguro Virgen de Asunción -donde un incendio provocó el 8 de marzo la muerte de 41 menores-, según informó hoy el organismo en un comunicado.
La Relatoría sobre los Derechos de la Niñez de la CIDH, que lidera Arosemena, recibió información acerca de “la activación de 29 alertas” por desaparición de menores en el marco de ese suceso, “de las cuales solo cinco fueron desactivadas”.
Asimismo, se puso en conocimiento de la relatora “información preocupante que indicaría que algunos niños, niñas y adolescentes fueron entregados a quienes vinieron a buscarlos, sin adoptar los resguardos legales correspondientes para su protección”.
La CIDH visitó un centro donde fueron trasladadas 36 niñas que sobrevivieron al incendio, las cuales “narraron situaciones graves de maltrato en el Hogar Seguro” antes del suceso, “así como las condiciones del encierro bajo candado de 58 niñas en una pieza (habitación) de 47,8 metros cuadrados, con colchonetas de espuma y material inflamable, como castigo por haberse fugado el día anterior”.
La relatora también visitó la Escuela Alida España, donde están alojados temporalmente 110 menores con discapacidad que fueron trasladados desde el Hogar Seguro tras el incendio.
Los niños que asisten a esta escuela, indica la CIDH, no han podido ir a clase ya que el centro está cerrado, lo que ha dejado a menores con discapacidad mental sin apoyo durante casi un mes.
En el centro, donde las salas de clase han sido habilitadas como dormitorios con colchonetas en el suelo, los niños viven en “condiciones de hacinamiento” y no tienen baños suficientes.
Por otro lado, en el Hogar Seguro todavía viven 33 menores, en un sector “con habitaciones inadecuadas” y “en condiciones sanitarias deficientes”.
La delegación pudo saber que tres niños habían sido admitidos en el centro en los últimos días, el último de ellos con una orden del juez “que apercibía a los funcionarios con arresto si no era recibido en el recinto”.
Esto es algo “sumamente preocupante, ya que la Comisión solicitó al Estado que prohíba el ingreso de más niños” al Hogar en la medida cautelar que otorgó el pasado 13 de marzo para la protección de los menores internos en el centro estatal de acogida.
La medida cautelar la solicitó la Procuraduría de los Derechos Humanos del país centroamericano “para que la CIDH requiera a Guatemala la adopción de las medidas de protección necesarias para garantizar la vida e integridad personal” de los menores del centro.
En un comunicado, la Comisión anunció entonces la concesión de la medida y pidió a Guatemala que “garantice que las condiciones en las que se encuentran los menores se adecúan a los estándares internacionales aplicables”, mientras toma medidas para “reintegrar a los niños en sus familias” y “prohíbe el ingreso de más niños” al centro.
La CIDH exigió, además, investigar los hechos con “debida diligencia y sin dilaciones”.
En su visita, la Comisión constató que hay más de 300 testimonios, incluyendo los de las supervivientes, y se investigan “denuncias de graves hechos de violencia cometidos en las inmediaciones” del centro de menores incendiado.