De acuerdo al censo del Instituto Nacional de Estadística, en el 2002 había mil 983 habitantes que hablaban el idioma, cifra que descendió a mil 94 en el 2009, según información de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Ambos datos sirvieron para que la ALMG hiciera la estimación de que al 2014 quedaban mil 511 maya hablantes de ese idioma.
Como si esas cifras no fueran preocupantes, apenas llegaría a 38 el número real de las personas que dominan por completo dicho idioma —que lo entienden y lo hablan—, de acuerdo a los datos de la comunidad lingüística, en San José, Petén.
Por castigos
Muchos aspectos tuvieron que ver con que cada vez menos personas hablen el itza’, cuya disminución comenzó en las primeras décadas del siglo XX, cuando a las personas se les multaba y castigaba por hablarlo en todo edificio público, como las escuelas.
“Esto pasaba hace 80 o 70 años aproximadamente, cuando los pueblos fueron sometidos a la castellanización. Los abuelos tenían multas fuertes por hablar el itza’ y entonces quedaron espantados y temerosos de que lo mismo le hicieran a sus hijos, por lo que se interrumpió la transmisión del idioma a la siguiente generación”, explicó Marcos Santiago Cortez, presidente de la Comunidad Lingüística.
Urgen recursos
Si no se fortalecen las acciones para rescatar el idioma itza’, Santiago Cortez advirtió que entre 20 y 25 años máximo sería el tiempo de vida que le quedaría a esa cultura petenera.
La ALMG destina recursos para pagar a dos abuelos maya hablantes, quienes transmiten el idioma a un joven cada uno, quien, a su vez, asume el compromiso de buscar a 10 niños para enseñárselo.
Hay 20 abuelos que dominan el itza’ y podrían transmitirlo de la misma forma, pero eso implica más fondos que la Academia no tiene. Ahora el idioma se concentra en San José, Petén, pero anteriormente también se hablaba en San Andrés, San Benito, Ciudad Flores, La Libertad y San Francisco.
El presidente de la comunidad lingüística dijo que, además de los 20 abuelos maya hablantes, hay otras 18 personas adultas que dominan el itza’, y otras 87 de la tercera edad que solo lo entienden, aunque no pueden hablarlo.
Además, se trabaja con el Ministerio de Educación en un proyecto que comenzará en abril, y se trata de un diplomado de tres años para que docentes se profesionalicen en la cultura e idioma itza’, y se conviertan en repercutores.
Al rescate de idioma
Una pareja de octogenarios y dos jóvenes preocupados por la decadencia del idioma maya itza’, se unieron a la Academia de Lenguas Mayas en San José, con la intención de contribuir a rescatar uno de los lenguajes más preciados que tiene la zona petenera.
“En tiempos de la dictadura, el que hablaba maya itza’ era castigado. Varias veces me golpeó mi maestra cuando yo intentaba hablar. El idioma lo aprendí de mi abuelo y mis tíos, y me siento orgulloso de tener sangre maya y poder dominar este bonito lenguaje, único a nivel nacional”, dijo Fernando Tesucún, maestro hablante del idioma maya itza’ en dicho municipio.
“No puedo escribir, pero el idioma maya itza’ lo domino a la perfección. Invito al pueblo en general para que se una y así juntos podamos rescatar lo que es nuestro, es un idioma bendito”, señaló Ventura Tesucún Vitzil, vecina de San José.
Los octagenarios encabezan el listado de cinco habitantes que dominan el idioma en un cien por ciento, de los tres mil residentes con que cuenta el área maya itzalana, mientras que 20 son los comunitarios que practican el idioma, incluyendo a los jóvenes Isabel Chablé Muñoz, Norbet Tut Zacal, y Marcos Santiago Cortez, actual director de la Academia de Lenguas Mayas en la región.
Fernando Tesucún comentó que actualmente radica en San Benito, a 22 kilómetros de San José, lo que no es obstáculo para viajar y enseñarle a Tut Zacal tan importante idioma, quien lo felicita por su “testarudez”, pues por eso aprendió rápido, formando parte del círculo de maestros de la academia. Tesucún agregó sentirse orgulloso y halagado, ya que es coeditor del diccionario maya itza’.
Jóvenes maestros
Norbet Tut Zacal, joven maestro hablante maya itza’, dice que enseña a cinco niños oriundos de San José, Petén. Explica que él domina un 30 por ciento del idioma, por lo que tratará de convencer a vecinos de todas las edades para que lo aprendan.
Además, Isabel Chablé Muñoz, oriunda de San Andrés, también en Petén, indica que trabaja con 14 niños, en su hogar. A ella le interesó aprender el idioma después de investigar sus raíces y notar que el dialecto disminuía.
Su “madrina”, como la llama, es una mujer que no sabe escribir, aunque tiene toda la voluntad y el carisma de transmitir el idioma para que no se pierda.
La población espera que con un censo se pueda, finalmente, actualizar el dato oficial.