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Casos de influenza en Guatemala bajaron en 2020 debido a la pandemia del covid-19

Autoridades indican que las medidas que la población optó para evitar contagios de covid-19 ayudaron indirectamente para evitar casos de otras enfermedades respiratorias agudas.

La temporada fría en el país también trae consigo el padecimiento de varias enfermedades respiratorias como la influenza. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Fotograf’a. Erick Avila:               04/11/2020

La temporada fría en el país también trae consigo el padecimiento de varias enfermedades respiratorias como la influenza. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL) Fotograf’a. Erick Avila: 04/11/2020

El lavado de manos constante, el uso de mascarilla, el distanciamiento social y la desinfección constante de objetos con los que se tienen contacto son prácticas que en el 2020 no solo ayudaron a prevenir el contagio del coronavirus, sino también significó un descenso de enfermedades que demandaban mucha atención hospitalaria.

El Sistema de Información Gerencial en Salud (Sigsa) reportó durante el 2020 mil casos menos de influenza, un virus que provoca una enfermedad respiratoria contagiosa similar a la del covid-19 y para la cual sí existe vacuna.

La influenza es un virus estacional que se da entre los meses de octubre y marzo y causa afecciones en la nariz, garganta y, en algunos casos, pulmones. Aunque la temporada activa de esta enfermedad aún no ha terminado, Salud ya empezó a observar un descenso de estos casos.

Mil casos menos pueden parecer poca cosa, pero este virus causa una infección completamente prevenible, pero en ciertos casos el paciente puede incluso morir si padece alguna enfermedad crónica y en atención hospitalaria en el 2019 fueron 2 mil 598 casos, los que se atendieron contra los mil 594 que registró el Sigsa.

Guatemala, Escuintla y Sacatepéquez fueron el año pasado los departamentos con más reportes de influenza; al otro extremo, Chiquimula, Huehuetenango, Jalapa y Santa Rosa no reportaron un solo caso.

Pero el descenso evidenciado no es únicamente para los casos de influenza, ya que, en general, la atención para las infecciones respiratorias agudas (Iras), que incluye neumonía, asma y bronquitis, también cayó de forma considerable.

La información proporcionada por Sigsa da cuenta de que en el 2019 se reportaron 3 millones 632 mil 71 de Iras. En 2020, el número atenciones bajó a 2 millones 108 mil 954, es decir que hubo un descenso de más de un millón y medio de casos, lo que también ayudó a concentrar los esfuerzos médicos y recursos hospitalarios en la pandemia.

¿La pandemia ayudó?

A decir del MSPAS, este descenso en la atención de enfermedades respiratorias en el último año se debe a que las medidas implementadas para la prevención del covid-19, han tenido efectos positivos en la prevención de infecciones respiratorias en general.

El distanciamiento físico, el lavado recurrente de manos, el uso de gel antibacterial y la mascarilla fueron elementales para tener estos efectos positivos en la población.

“Algo positivo debía tener esto. El hecho de que la gente esté usando mascarillas, lavándose las manos y estén más distantes unos de otros, tiene como efecto colateral positivo que disminuyeron todas las enfermedades respiratorias”, explicó la epidemióloga Aída Barrera.

Uno de los lugares que son punto fuerte de contagio de influenza o gripe son las oficinas o lugares encerrados que permanecen con el aire acondicionado de forma permanente. Esto causa el conocido efecto de contagios en cadena que también ha sido comprobado con la pandemia.

Sin embargo, debido a que parte de la población cambió su modalidad de trabajo de presencial a trabajar en casa, esto también ayudó a que se redujeran los contagios de influenza.

Barrera mencionó que solo con usar la mascarilla no es suficiente. Implementar todas las medidas de prevención en su conjunto son las que ayudan a que los contagios de enfermedades virales respiratorias como la influenza y el covid-19 bajen.

“En países asiáticos donde hay mucha costumbre de usar mascarilla y que por cultura la gente no se acostumbra a acercase mucho o a abrazarse es más baja la tasa de enfermedades respiratorias”, agregó.

¿Son cifras reales?

El doctor Erwin Calgua es más escéptico con estas cifras, pues su criterio es que, si el reporte de atención médica por este tipo de enfermedades bajó, esto no quiere decir que la población se haya enfermado menos.

“No es que haya habido menos casos, porque toda la vigilancia epidemiológica que se hizo el año pasado se volcó hacia la pandemia, y por esto puede aumentar aún más el subregistro”, agregó.

Sin embargo, el descenso en el padecimiento de enfermedades respiratorias es un fenómeno que se ha observado a nivel global y la Organización Mundial de la Salud (OMS) también constató esto.

En un informe presentado a finales del 2020 por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), explicó que esta tendencia se empezó a observar en países del hemisferio sur como Chile, Sudáfrica y Australia.

Aunque los países del hemisferio norte aún están atravesando su temporada alta de contagio de enfermedades respiratorias, debido a las bajas temperaturas propias del invierno, la disminución global en la circulación del virus de la influenza parece ser real, lo que podría provocar que los hábitos aprendidos durante la pandemia puedan permanecer a largo plazo.

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