Este 2023, tras dos años de ausencia, miles de motociclistas y fiels católicos emprenden un recorrido en carretera cuyo destino es Esquipulas, la casa del Cristo Negro.
“Después de dos años de suspensión veo tantas caras conocidas y muchísimas caras nuevas”, dijo Eddy Villa de León, el pionero de esta tradición que también es conocido como “el zorro mayor”.
“Quiero dar las gracias al señor de Esquipulas, porque con intersección de él hemos logrado nuevamente reiniciar esta peregrinación”, dijo a los miles de asistentes que se reunieron este sábado en la Plaza de la Constitución.
La forma en que Villa de León y otros miles han logrado mantener esta tradición por años, hizo que el gobierno de Guatemala declarara la Caravana del Zorro como patrimonio cultural intangible de la nación.
Las historias
No se trata de únicamente ponerse una chumpa de cuero, un casco y montar una motocicleta. La mayoría de asistentes a la caravana van por un motivo en particular: agradecer a Dios.
Aunque muchos de los participantes muestres ser sujetos rudos y mujeres con temple de acero, participan en la caravana porque tiene fe y devoción, así lo confirman sus asistentes.
Uno de ellos es Guillermo Monasterio, de 46 años, es originario de Retalhuleu. Recuerda que ha participado en cerca de 12 caravanas.
“Estábamos tristes porque se había suspendido por el tema del covid, pero aquí ya estamos nuevamente”, relato el hombre que ahora, ya no viaja solo, es acompañado por sus hijos.
“Me siento contento y alegre. Cuando yo llegaba de las caravanas les contaba a mis hijos, ellos eran más pequeños, y se emocionaban por lo que les relataba, ahora ya los empiezo a traer”, incluso amigos de sus hijos forman parte del grupo de motociclistas que acompañarán a Guillermo por esta travesía.
Así como existen motociclistas que tienen más de una década de participar, también los hay más jóvenes. Daniel Gabriel tiene 23 años, es de Alta Verapaz y participa en su primera caravana.
“Es mi primera vez en esta caravana. Todo comenzó por la iniciativa de mi hermana, la más grande”, Daniel comentó que su hermana ansiaba participar este año en la caravana, pero la vida tenía otros planes.
“Ella falleció, entonces lo estamos haciendo en memoria de ella”, hace una semana su hermana mayor perdió la batalla ante el cáncer, y decidió que debía de hacer este recorrido que su hermana tanto deseaba hacer.
La salida
La mayoría llegó puntual y con ansias. El frío que se impuso en la mañana de este 4 de febrero no fue obstáculo para que los motociclistas decidieran cumplir con su devoción y visitar al Cristo Negro de Esquipulas.
Villa de León, el zorro mayor, agradeció la participación de los miles de asistentes, también a todos los cuerpos de socorro que se pusieron a disposición para dar asistencia a cualquier motociclista que requiera de ayuda en el camino.
No faltó la bendición y una oración antes de emprender el viaje. La mayoría se encomendó a Dios para que les permita llegar al templo, agradecer y posteriormente regresar a su hogar sin novedad.
El que sea un evento donde la fe predomina, no es impedimento para que los guatemaltecos hagan uso de esa creatividad que les caracteriza, y algunos hasta decidieron añadir “elementos” a su equipo protector.
Las autoridades recomendaron a todos los motociclistas respetar los límites de velocidad, manejar con precaución y tener una caravana en paz y armonía.