Los efectos de la sequía empiezan a causar impacto en unas 121 mil familias, confirmó la Secretaría de Seguridad Alimentaria Nutricional ( Sesan)
La zozobra persiste debido a que la cantidad de afectados podría aumentar con el paso de las semanas ante los escases de lluvia, provocada por el calentamiento que ha persistido en el Océano Pacífico, lo cual provoca que la lluvia se vaya a otros sitios de Sudamérica.
Expertos en el tema señalan que en el país se dan dos eventos de canícula, uno en junio y el otro en agosto, sin embargo, este año el pronóstico es que ambos fenómenos se extiendan y provoquen una sequía prolongada , aunque no se descartan algunos eventos de lluvia.
Altiplano el más afectado
La proyección de este año es que la canícula pueda afectar un poco más el altiplano occidental, debido a que las masas lluviosas provenientes de los océanos se quedan en las regiones Norte, Caribe y Sur.
Germán González, jefe de la Sesan, comentó que desde principios de año se diseñó una estrategia para combatir el hambre estacional, que es el período comprendido desde marzo a octubre.
Con la falta de lluvia y la repercusión en la provincia existe el temor de que se agudice la desnutrición y la pobreza por lo cual los encargados de velar por esta problemática gestionan ayuda internacional a través del Programa Mundial de Alimentos,
Brasil es uno de los países que en los próximos días podría proporcionar unas 400 toneladas de alimentos para mitigar la problemática en la provincia.
Este tema será abordado este miércoles en el Programa Diálogo Libre a partir de las 15.30 horas.