Por lo general, el periodo de canícula no representa una interrupción total de las lluvias, pero sí una disminución importante.
Sin embargo, el comportamiento de los ciclos de lluvias han continuado en el territorio guatemalteco y muestran una tendencia a seguir registrándose
Cleofas Culajay, meteorólogo de Insivumeh, explicó este 18 de julio que el centro meteorológico ha observado que desde las primeras semanas y ahora, casi por concluir el mes, las lluvias persisten debido al paso o acercamiento de varias ondas tropicales.
Durante las primeras dos semanas y media del mes se han registrado seis ondas tropicales, desde la onda número 9 hasta la número 14 de la temporada, esta última presentándose este 18 de julio.
Estos sistemas se distinguen porque propician mayor nubosidad y tormentas locales con actividad eléctrica e, incluso, caída de granizo.
Entre el 18 y 19 de julio, según el Insivumeh, solo se tendrán efectos del remanente de la última onda, por lo que no se esperan lluvias prolongadas.
Sin embargo, Guatemala experimentará el paso de una nueva onda del Este para el próximo 20 de julio, la cual sí aumentará el nivel de precipitaciones y acumulados en todo el territorio.
Viento influye
A pesar del acercamiento de esta nueva onda del Este, existe un factor que podría influir en que las lluvias no sean recurrentes. El meteorólogo Jorge Chinchilla explicó que actualmente la velocidad del viento está muy acelerada y eso ha favorecido a que se presenten algunos días sin lluvias, que son signos propios de la canícula.
El viento norte ha pasado de ligero a moderado en las áreas del Altiplano Central, Occidente y Oriente.
En la ciudad capital la velocidad del viento ha variado entre los 30 a 37 kilómetros por hora, según reportó el Insivumeh en un último boletín que emitió a las 13 horas del 18 de julio.
Canícula en Guatemala
La canícula produce variaciones del clima por la reducción de lluvias y ha impactado a Guatemala históricamente entre los meses de julio y agosto.
El fenómeno se presenta entre dos períodos de la temporada de lluvia en el país.
El primero abarca los meses de abril a junio, alcanzando el registro máximo de precipitaciones en junio.
El segundo período, explica el ente meteorológico, tiene lugar desde julio a octubre y se espera que sea en septiembre cuando se registre el máximo nivel de lluvias.
Es en medio de estas dos fases que hay un lapso donde las lluvias disminuyen considerablemente en distintos puntos del territorio guatemalteco, el cual se le conoce como canícula.
De acuerdo con el último informe del Insivumeh emitido en junio, se espera que la canícula dure entre 10 y 20 días en los departamentos de Jutiapa, sur de Chiquimula y sur de Quiché. Mientras que, en el resto del país, se espera que la canícula dure entre 20 y 35 días o más.
Según el informe, durante la canícula la lluvia podría reducirse hasta en un 90 por ciento en algunas zonas, aunque en la mayoría del país esta reducción no estaría superando el 50 por ciento.