No se descarta que la canícula pueda prolongarse, al igual que ocurrió en años anteriores.
“Para este año se pronostica una canícula que se podría presentar a partir de los últimos días de junio o principios de julio; es decir, un mes antes de lo normal”, explicó Eddy Sánchez, director del Insivumeh.
Vivian Roldán, pronosticadora, explicó que si la canícula se prolonga, podría durar entre 40 y 50 días, tiempo en el cual existe la probabilidad de que no llueva, característica del fenómeno El Niño.
Antecedentes
Registros del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga) señalan que el año pasado la canícula duró 40 días. Los efectos causados por ese fenómeno impactaron en el sector agrícola, el cual tuvo grandes pérdidas, debido a la falta de agua para las siembras.
Chiquimula fue muy afectada con pérdidas de hasta el 64 por ciento de la siembra de maíz.
Hechos similares se observaron en el 2013, cuando bajó el caudal de ríos en varios departamentos, como Zacapa, Quetzaltenango y Alta Verapaz. Algunos ríos se secaron debido a las altas temperaturas.
Un año antes, en octubre del 2012, se calculó que los estragos por la canícula prolongada llegaron a Q83.5 millones, según reportó el Maga.
De esa temporada, 53 mil 297 familias de 10 departamentos resultaron afectadas.
Mitigar riesgos
El director de Cambio Climático del Maga, Edwin Rojas, explicó que la referida cartera ha desarrollado iniciativas para mitigar el riesgo de la pérdida de cosechas por falta de agua.
“La canícula prolongada en el país es un problema estructural, es una experiencia que el Ministerio tiene desde hace varios años, no es la primera vez que ocurre. Para hacer frente a este fenómeno, el año pasado el Maga comenzó la Operación Oportunidad”, añadió.
El entrevistado resaltó que entre las iniciativas desarrolladas se efectúa la captación de agua para mantener las siembras.
“La construcción de estructuras que permitan incrementar la capacidad de resiliencia de los pobladores es parte de la Operación Oportunidad, y lo que se planteó fue la construcción de estructuras de conservación de suelos y la construcción de obras de captación de aguas de lluvia”, manifestó.
Los planes continuaron desarrollándose este año, afirmó Rojas, quien calificó de alentadores los resultados.
Infraestructura
“La meta del 2014, que se prolonga para este año, es poder construir 70 mil hectáreas de estructuras de conservación de suelos, de las cuales se lleva un avance de 50 mil hectáreas en todo el país. En la parte de administración del uso del agua, el Maga tiene una meta de 700 mil metros cúbicos de capacidad de almacenamiento”, dijo Rojas.
El funcionario agregó que ya está construido entre el 60 y el 63 por ciento de esa estructura para guardar agua.
La otra parte consiste en la entrega de alimentos a las familias que resultaron afectadas por la canícula prolongada del año pasado, de acuerdo con Rojas.
“Es una preocupación la seguridad alimentaria para las familias campesinas afectadas, y esa parte del plan se trabaja en forma conjunta con la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional”, afirmó.