Los registros con los que cuenta el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) lo confirman.
En gráficos que muestran el comportamiento de las temperaturas registradas en los años en que ocurre el fenómeno El Niño y específicamente en los meses de junio, se aprecia que en 2023 se han identificado sensaciones térmicas más altas.
Los datos del Insivumeh, además, reflejan el aumento histórico en dos regiones: Ciudad de Guatemala y en Flores, Petén.
También se observa un aumento significativo en La Fragua, Zacapa, y en Cobán, Alta Verapaz.
“En los meses de junio en los que se ha presentado este fenómeno de El Niño, no habíamos tenido temperaturas tan altas, por lo menos en los últimos 30 o 40 años, como las que hemos registrado este año”, explicó el meteorólogo César George.
“A como está empezando, se ve algo serio”, anticipa sobre el impacto del fenómeno que entre sus efectos produce episodios de sequía y picos de calor.
George también anticipó que en 2024 las temperaturas podrían elevarse aún más.
Máximas temperaturas
La máxima temperatura registrada en Flores, Petén fue de 41.6 grados Celsius el 12 de junio recién pasado. Mientras que, La Fragua, Zacapa, alcanzó los 40 grados el día 15.
En la ciudad capital se superó los 32 grados el 9 de junio y el termómetro se mantuvo similar entre los días 11 y 12 del mismo mes.
“En estos lugares no habíamos registrado temperaturas tan altas, ni en los meses de abril y mayo, en los que normalmente esperamos un aumento”, especificó George.
El experto considera que el cambio drástico en las temperaturas y la irregularidad en las lluvias está asociado al fenómeno El Niño.
La elevación de temperaturas aumenta la posibilidad de una canícula más severa como parte de los efectos del fenómeno El Niño. Todo esto trae como consecuencia la escasez de alimentos y enfermedades, advierten los expertos.
Los cambios no ocurren solo en Guatemala. En México se atraviesa una ola de calor, en donde al menos 22 estados superaron los 40 grados, confirmó el 13 de junio la Secretaría de Medio Ambiente de ese país.
Efectos por el calor
Los Bomberos Voluntarios han tenido reportes de personas que han sufrido deshidratación o golpes de calor al caminar bajo el sol por un periodo prolongado.
Aunque regularmente se les entrega una botella de agua para hidratarse, hay casos en los que sí fue necesario el traslado de los afectados a centros hospitalarios.
El cuerpo de socorro sugiere que mantenerse hidratado es clave para afrontar estas condiciones. También se recomienda colocarse protector solar, usar gorra y sombrilla para protegerse de los rayos del sol directos a la piel.
Los síntomas más leves que se pueden presentar por deshidratación son dolor de cabeza, debilidad, mareos, fatiga y somnolencia.