De acuerdo con David Tobar, gerente general de Blindajes Óptima, las personas que refuerzan sus vehículos suelen valorar mucho su privacidad, por lo que es un negocio “muy personalizado en donde uno, lejos de vender un blindaje, termina vendiendo confianza”.
Tobar refiere que el cliente le confía a una empresa de blindaje un carro de agencia cero kilómetros, cuyo costo es alto, y que al momento de blindarlo pierde la garantía, por lo que se debe prestar un servicio de alta calidad. Sin embargo, resalta que en el mercado existen empresas que no están legalmente inscritas y que el cliente debe tomar en cuenta que la calidad del servicio no siempre es igual, aunque haya precios aparentemente más bajos.
Para Tobar, el mercado de autos blindados crece alrededor de uno por ciento al año, por ser un sector muy exclusivo.
“La verdad es que es caro, es un producto premium, es prácticamente comprar un vehículo más”, afirma el empresario.
A criterio de Alejandro González, propietario de las empresas Autos Blindados Guatemala —venta de carros nuevos y usados— y Blindegua —que ofrece blindaje automotriz—, la tendencia de este sector ha bajado porque ha habido un poco de problemas con las autoridades, que están reteniendo a la gente que se transporta en carros blindados.
“La gente tiende a esconder el blindaje porque a veces no es bien visto, porque la gente dice: ‘y este a saber en qué anda metido porque tiene blindado’, pero muchas personas lo usan para defenderse de la violencia común en la ciudad”, afirma González.
Comenta que muchos empresarios blindan el vehículo de la esposa porque es quien traslada a los niños.
Añade González que en la ciudad, por lo regular, el nivel de blindaje que se usa es el 3 —medio—, debido a los riesgos que existen de que en cualquier esquina le puedan robar el celular o asaltar, o evitar ser alcanzado por balas perdidas.
Tobar señala que en la ciudad ya hay criminales que utilizan fusiles AK47, por lo que se hace necesario usar blindajes más altos como el 4 o R, que son para armas largas.
Añade que en este segmento existen clientes que toda su vida se han desplazado en un auto blindado por ser hijos de empresarios, y se vuelve un estilo de vida.
Entre los autos más comunes que se blindan se encuentran las camionetas 4×4, con un 80 por ciento, y le siguen picops.
Un trabajo de este tipo puede llevar de seis a ocho semanas, por lo que hay quienes optan por comprarlos ya blindados, puesto que lo necesitan usar de inmediato.
Cuidado del auto
A la hora de tener un auto blindado se deben tomar una serie de cuidados, ya que los materiales que se utilizan son costosos.
Alejandro González, de Blindegua, recomienda dejar el vehículo en la sombra; abrir y cerrar las puertas con los vidrios arriba, para evitar que se dañen, y darle servicio al motor, ya que, por el peso, sufre mayor desgaste.
David Tobar, de Blindajes Óptima, refiere que después de un tiempo los vidrios pueden dañarse y algunas personas remueven las capas de laminado del blindaje que se despegan, pero al hacer eso el blindaje se pierde, por lo que lo recomendable es reemplazar el vidrio.
Tampoco es aconsejable ponerle polarizado a un carro blindado, porque se daña. Es mejor solicitar un vidrio más oscuro.
Los empresarios recomiendan buscar un negocio formal que pueda ofrecer un servicio y productos de alta calidad, ya que ahorrar una cantidad de dinero puede implicar mayores pérdidas.