El defensor del Usuario del Transporte Público de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), Édgar Guerra, indicó que desde hace mucho tiempo se le ha recomendado a la DGT del Ministerio de Comunicaciones que debe generar una normativa que contemple el tema de la evacuación de los pasajeros en los autobuses derivado de los riesgos que se corren en este tipo de vehículos.
Guerra señaló que muchos de los autobuses son de los años 70 y 80, por lo que ya se informó que debe haber un proceso de cambio del parque vehicular para que solo circulen los que tienen menos de 10 años.
“Pareciera que se legisla en favor de los transportistas. Hay grandes lagunas legales donde solo se da una revisión del autobús antes de prestar el servicio y la otra por si hay cambio a la unidad de transporte, por lo que el Estado se convierte en cómplice de los malos transportistas”, dijo Guerra.
“Se han reportado dos tipos de hechos, el primero cortos circuitos por malas reparaciones y por la antigüedad de los autobuses. El segundo, por el desprendimiento de ejes delanteros y traseros —donde van las llantas—, sobre todo traseros, por las modificaciones que le hacen. Aparte están los hechos de violencia”, agregó.
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Normativa deficiente
El portavoz de la DGT, Héctor Ramírez, ratificó lo señalado por Guerra al explicar que la institución es un ente regulador pero administrativo, ya que es el que autoriza las líneas de transporte y la normativa establece que cuando el bus va a ser autorizado se hace la inspección.
“No existe en la ley ninguna otra opción que señale que a cada cierto tiempo se deba hacer una revisión a las unidades porque solo autorizamos líneas que cumplan con el seguro obligatorio, que no incrementen la tarifa autorizada, que el piloto esté registrado y que no sobrecarguen las unidades”, explicó Ramírez.
El vocero manifestó que los operativos ya se hacen en conjunto con las Policías Municipales de Tránsito y Policía Nacional Civil, pero estos son solo para comprobar que el piloto esté registrado, entre otras acciones.
Ramírez explicó que el 18 de noviembre vence el plazo para cambiar los autobuses que son modelo 1994 —25 años— por lo que habría un cambio en el parque vehicular de al menos siete mil autobuses.
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40 pasajeros se salvan de morir
Al menos 40 pasajeros se salvaron de morir carbonizados ayer luego de que el autobús en el que viajaban prendiera en llamas en el kilómetro 48 de la autopista Palín-Escuintla, informaron los Bomberos Voluntarios.
El hecho ocurrió cuando la unidad tipo pulman de los transportes Galgos, cuyo piloto no fue identificado, se dirigía de Tecún Umán, San Marcos, hacia la capital, pero al llegar a dicho kilómetro, de abajo del bus empezó a salir humo y de forma inmediata se incendió.
El caos se apoderó de los pasajeros pues esas unidades no tienen salida de emergencia, por lo que todos corrían antes de que el fuego se propagara por todo el bus.
Pasajeros aseguran que cuando las llamas empezaron a llegar a la parte de adentro de la unidad el piloto entró en pánico y se negaba a descender del bus, por lo que varios de los viajeros lo obligaron y lo pusieron a salvo.
El fuego consumió el bus en su totalidad.
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