Castellanos señaló que del total disponible en el país solo se utiliza el 16 por ciento, la mayoría para el riego agrícola, además de la industria. De esto, el 1 por ciento se utiliza para los inodoros, lavar ropa y bañarse, y regresa a los afluentes sin tratamiento, por lo que contamina el restante 84 por ciento.
Corredor Seco
El experto afirmó que la falta de agua se debe a que durante seis meses del año no llueve y los otros seis meses llueve mucho, pero no hay costumbre de almacenar agua, lo que hace que esta sea escasa en algunos sectores.
Además, según Castellanos, la cadena volcánica y montañas de Guatemala forma la “sombra de lluvia”, que se refiere a que estos accidentes geográficos evitan que las nubes pasen al Corredor Seco, por lo que las lluvias son menores en esos departamentos.
“En realidad, el Corredor Seco no es seco, porque sí recibe agua. Los únicos departamentos con deficiencia de agua son Zacapa y El Progreso, donde cae menos de un metro de lluvia al año”, refirió Castellanos.
Contaminación
Según el Diagnóstico de la Política Nacional de Agua, citado por el experto, el 40 por ciento de la contaminación del agua del país es de origen orgánico, es decir por las aguas residuales domésticas o aguas no servidas. Otro 47 por ciento de la contaminación se origina por la agroindustria, con el uso de agroquímicos, y el 13 por ciento restante corresponde a contaminación por colorantes, metales y otros productos tóxicos.
Castellanos afirma que limpiar el agua que se utiliza para el inodoro y que se ensucia con jabón es fácil de hacer con una planta de tratamiento, pero esto todavía no es prioridad.
Hay interés
Elisa Colom, especialista en legislación de aguas, afirmó que este año en el Congreso hay especial interés por aprobar una ley de aguas y que varios sectores hablan del tema.
Señaló que esa normativa debe ser utilizada para administrar el líquido y que la excepción sea la denuncia, aunque sí contemplará infracciones y sanciones.
Aún hay agua pero está mal administrada