Los vendedores se quejan de la escalada de precios y cómo esto les afecta en sus ventas e ingresos, así como a los que compran, que primero se vieron forzados a consumir menos carne de res, pollo o cerdo y ahora resienten los precios también de las frutas y verduras.
“Nos está afectando porque todo está muy caro. La fruta y las verduras, o como la carne o el frijol, que son productos que ya no se pueden comer”, así lo describió Teresa Arias, ama de casa quien asegura que en estos tiempos se le ha complicado cubrir los gastos para la comida.
La última semana el precio de la carne cobró relevancia y según los carniceros se habla de una especulación de precios; lo cierto es que desde 2020 aumentó en un 38% su precio por libra y en el transcurso de este año el incremento fue por lo menos de Q2.
En el Mercado Central, uno de los puntos de referencia de comercio en la capital, los vendedores y consumidores explicaron a Prensa Libre y Guatevisión cómo se les ha dificultado comprar lo indispensable.
Marleni Sosa, por ejemplo, está tratando de hacer ajustes para mantener a flote su negocio en Antojitos Gloria, del que dependen tanto ella como las cocineras que trabajan ahí. Sosa ve con preocupación el aumento en los precios de los insumos básicos de alimentación porque teme que deba aumentar sus precios y eso reducirá el número de clientes.
“La verdura está muy cara y si no nos visitan para comer, no vendemos. No se le gana mucho porque justamente nosotros usamos todo lo que ha subido como la carne de cerdo, o la de res que ahorita subió. Es impactante cómo ha subido todo”, explicó.
“Ahorita subió Q4 la carne y nosotros usamos alrededor de 10 libras diarias. También necesitamos una caja de tomate a diario, igual que repollos, que es lo que más ha subido. Estamos atados de manos porque si le subimos nos baja la venta”, añadió Sosa.
Aunque al ser un comedor se busca adquirir como mayorista, el aumento es de igual manera notorio. Como ejemplo mencionó el tomate, que se compraba a Q130 la caja y ahora está entre Q180 a Q190. El repollo que pasó de Q7 a Q15, o el cilantro que antes compraba entre Q8 y Q10 y ahora le cuesta Q20.
¿Aumento el precio de la carne?
Los vendedores de carne del Mercado Central aseguraron esta semana que no hay un aumento de los precios de la carne roja, de pollo y cerdo, sino que hay una especulación de precios de unos Q5 por libra.
Aunque es habitual que en la época de fin de años estos precios varíen, según Carlos Hernández, representante de los comerciantes de carne, explicó que en estos momentos están cubriendo con su propio bolsillo cualquier sobrecosto por parte de los distribuidores para no afectar al consumidor final.
“Nosotros como compradores en canal hemos sufrido un alza entre Q6 a Q8 por libra. Nosotros estamos absorbiendo un costo del 25% del alza y entonces le hemos subido de Q4 a Q6 la libra”, admitió.
Los aumentos en los precios son históricos y se reflejan en la inflación interanual que alcanzó el 9.7 por ciento en octubre, de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que elabora el Instituto Nacional de Estadístico.
Los efectos de este indicador se reflejan en el aumento de los precios de las verduras. Wendy Porón, vendedora de frutas y verduras, explica que al parecer a esto se debe que “ha estado baja la venta”.
“El problema es que los productos han estado escasos y más elevados de precio. La zanahoria está a Q90 la bolsa de cuatro docenas y antes estaba a Q50. La fruta importada está escaza, no hay mucho producto”, explicó.
Transportistas protestan y bloquean carreteras
Debido a la crisis desatada por el encarecimiento de los combustibles, y pese a los subsidios, los transportistas estuvieron durante la última semana en protesta y de las marchas pasaron a las medidas de hecho, bloqueando las principales rutas y accesos a Guatemala.
Los transportistas mantuvieron los bloqueos desde el lunes 14 de noviembre y apenas este fin de semana desistieron de la medida en tres de los principales pasos fronterizos del país que mantenían cerrados en protesta al alza de los precios de los combustibles.
Las fronteras colindantes una con México y las otras dos con El Salvador permanecieron cerradas, al igual que otra decena de carreteras, lo que afectó el comercio entre la región y la recaudación.