El proyecto es liderado por Estefanía Leiva, privada de libertad, quien lleva 19 años de condena y que, gracias a su experiencia, ha sido designada para capacitar a sus compañeras en el área y llevar una planilla con el control del trabajo realizado.
El objetivo del proyecto es que las privadas de libertad, además de tener una ocupación en los centros carcelarios, tengan la oportunidad de generar ingresos para ayudar a sus familias.
“Este trabajo cuenta para una reducción de sus condenas y para el pago de sus fianzas”, indicó Jorge Flores, director del Sistema Penitenciario (SP).
Leiva, expresa que esta es una oportunidad para ser personas útiles a la sociedad. “Para nosotras es un orgullo decir que nos ganamos nuestro sustento, que estamos trabajando”.