Comunitario

Supuestos sicarios mueren a manos de vecinos

Mueren dos supuestos sicarios quienes fueron vapuleados por vecinos que los sindicaron de cometer asesinatos, los hechos se registraron en las zonas 2 y 12 de la capital.

Vecinos se organizaron y lincharon a dos presuntos sicarios en distintas zonas de la capital. (Foto Prensa Libre: Estuardo Paredes)

Vecinos se organizaron y lincharon a dos presuntos sicarios en distintas zonas de la capital. (Foto Prensa Libre: Estuardo Paredes)

A las 8.30 horas, un hombre que caminaba frente a la panadería Americana en la 5a. calle y 10a. avenida de la zona 2, se detuvo frente al negocio sacó una pistola y disparó cinco veces contra el guardia de seguridad.
 
El desconocido huyó hacía la calle Martí donde lo esperaba su cómplice en una moto; no logró escapar, personas que presenciaron el ataque lo aprehendieron, le quitaron el arma y lo vapulearon.
 
Durante el tumulto, algunos vecinos gritaron, ¡mátenlo!, ¡quémenlo!,  el hombre intentaba cubrirse el rostro y el abdomen, quedó inconsciente.
 
El guardia, José Alejandro Alegría Morataya, de 58 años, fue trasladado al Hospital San Juan de Dios, su estado era delicado.
 
Al mismo centro asistencial fue ingresado el supuesto sicario, murió al ingresar.

Pagó pero murió

En la 10a. avenida y 17 calle, colonia La Reformita,  zona 12, el piloto de un mototaxi gritó a dos pandilleros,  “¡ya pagué, ya pagué!”.  “¡No importa!”,  le contestó el sicario y le disparó. La víctima era conocida por los vecinos pues hacía viajes en ese sector desde el mercado a la escuela.
 
Los dos atacantes corrieron para abordar un taxi que los esperaba dos cuadras, sólo uno de los sicarios logró subirse.
 
El pandillero al verse desprotegido corrió para esconder en un taller de mecánica, fue seguido por unas cien personas desde la 9a. avenida, los moradores alertaron a la policía y les permitieron ingresaran para detenerlo. “La patrulla dio la vuelta y se fue”, dijo un testigo.
 
La inacción de los agentes provocó que los vecinos cansados de la violencia vapulearan al supuesto pandillero con tubos, palos, piedras patas y golpes; el hombre tendría 25 años.
 
La policía intervino cuando algunas personas corrieron para comprar gasolina y quemar al sicario. Los Bomberos Voluntarios asistieron al malherido.
 
El supuesto sicario murió en la emergencia del Hospital Roosevelt.