El pan y la tortilla son de los primeros productos que ya subieron de precio o bajaron de calidad y tamaño, debido a que los fabricantes utilizan en su mayoría el gas propano para preparar estos alimentos.
Mientras que en algunos lugares las tortillas estaban a cuatro por un quetzal, los consumidores empiezan a reportar que ahora se las dan a tres por un quetzal, justificándose en el alza del gas.
Pero a pesar de esto, la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco), indicó que hasta el momento aún no han registrado un incremento generalizado de los precios de los productos de la canasta básica según sus monitoreos.
Desde el 1 de noviembre una de las principales distribuidoras de gas propano anunció el aumento en el precio de este producto, elemental para muchos hogares y comercios guatemaltecos.
Durante los primeros siete días del mes se pudo observar cómo el cilindro de 25 libras que costaba Q132 pasó a Q142, el cilindro de 35 libras estaba a Q185 y pasó Q199 y el cilindro de 100 libras que costaba Q528 subió a Q568.
Según el Ministerio de Energía y Minas (Mem), en agosto el cilindro de 25 libras se cotizaba en Q120, precio que aumentó en los últimos días.
“Solo en este año ha subido 4 veces el gas y ha sido de madrugada cuando nos han avisado de este cambio de precio y por esto ha habido reclamos de clientes y de diversas empresas a las que repartimos”, comentó uno de los trabajadores de una de las tres empresas distribuidoras.
Gerardo Molina, otro trabajador del lugar indicó que los precios de este producto también les afectan a ellos porque las ventas bajan. “Un cliente me acaba de comentar que si sube el gas tiene que hacer una tortilla menos o hacerlas más pequeñas, no solo les afecta a ellos sino a nosotros como vendedores”.
Esta alza, junto al elevado precio de los combustibles ha sido motivo de preocupación en diferentes sectores. A decir del Mem, a ellos solo les compete el monitoreo de precios y explican que esta alza se debe a un aumento de precios a nivel internacional.
Este extremo lo confirmó el presidente Alejandro Giammattei que, en su cuarta gira a los departamentos, restó importancia a la situación.
El diputado Aldo Dávila, quien presentó un amparo en la Corte de Constitucionalidad para lograr frenar este incremento, dijo que espera que en los próximos días se de trámite. “Al amparo ya le dieron trámite, pero ojalá la CC resuelva a favor ya que esto vulnera la economía de los guatemaltecos porque todo se incrementa, incluyendo la canasta básica y el transporte”, expresó.
De parte del Grupo Parlamentario de Oposición, integrado por diputados que pertenecían a la bancada de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), se presentó una iniciativa de ley para la exención del Impuesto del Valor Agregado (Iva) a los combustibles para mitigar la escalda de precios.
Sin embargo, a esto se opusieron inmediatamente el ministro de Finanzas, Álvaro González Ricci, y el Superintendente de Administración Tributaria, Marco Livio Díaz Reyes.
“Una exoneración generalizada nos llevaría a una pérdida de la recaudación muy parecida a la pandemia”, expresó el superintendente.
Fernando Trabanino, de la Defensoría del Consumidor de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), comentó que pidieron a la SAT un informe sobre a cuánto asciende lo recaudado por los impuestos al combustible y al gas propano para evaluar si es justificable su oposición a una revisión de precios o a la exención de impuestos.
“La SAT fue una de las primeras en pronunciarse que afectaría el tema de recaudación, pero en este momento el alza no es solo de gas propano, sino que es un alza generalizada en bienes y servicios derivados al incremento del gas y que impactan directamente en los mercados locales, por eso es importante buscar los mecanismos necesarios para asegurar que los consumidores tendrán acceso a productos de la canasta básica”, explicó.
Trabanino agregó que durante los últimos días han empezado a recibir inconformidades de los consumidores por el alza a precios de diferentes productos.
Mientras tanto, la Diaco informó que mantienen sus monitoreos para evitar sobreprecios de parte de los pequeños distribuidores y que los cilindros se vendan al precio exacto.
“Como Diaco hacemos una serie de monitoreos de los centros de distribución del gas propano para que se esté despachando de forma exacta, que las calidades del gas sea la correcta y que, sobre todo, haya exhibición de precios”, aseguró la oficina de comunicación de la dirección.
A decir de la Diaco, el sobreprecio se refiere al incremento por el supuesto valor del transporte y otros servicios que le adhieren las distribuidoras a los precios ya fijados.