El Ministerio de Salud abrió una investigación ante la vacuna que recibió Marroquín, puesto que sospecha de que no se cumplieron los criterios del plan de inmunización, que está en fase 1 para personal sanitario y de servicios a la salud pública.
El Ministerio de Salud dijo este 19 de marzo que continúa la investigación relacionada con la vacuna administrada a Marroquín, tras lo cual adoptará las acciones que correspondan.
Ayer, cuando reveló lo ocurrido con Marroquín, la cartera señaló que adoptará las acciones que correspondan “contra quienes resulten responsables si esa vacunación fue anómala”, y resaltó que “no tolerará” que funcionarios o particulares se vacunen fuera del grupo que le corresponde.
Pero Marroquín, quien se inmunizó esta semana en un centro en Amatitlán, insistió que la vacuna que recibió no fue en función de su cargo de alcalde sino por ser responsable de la clínica municipal que, aseguró, ha tenido participación activa en la pandemia y cuyo personal “corre alto riesgo” de contagio.
En ese sentido argumentó que no obtuvo la vacuna gracias a “influencias” sino por el cargo asociado a la salud pública, pero principalmente porque el Ministerio de Salud lo convocó.
Señaló que personal de Salud se comunicó con él por teléfono para plantearle si quería vacunarse, a lo que respondió que sí. “No vi nada malo”, afirmó Marroquín, que ofreció disculpas por lo ocurrido e insistió en que no actuó de mala fe.
Pero al mismo tiempo presentó el oficio 18-2021, del 11 de marzo de 2021, firmada por Juan Otoniel Hernández, director del Centro de Salud local, dependencia del Ministerio de Salud, donde le requiere a la municipalidad un listado de trabajadores, incluyendo concejales, empleados administrativos, policías municipales y bomberos para ser incluidos en el plan de vacunación.
Asimismo, la circular VT-NLRS-0218-2-2021, enviada el 22 de enero por Norma Ramírez, Francisco Coma y Edwin Montúfar, viceministros de Salud, a directores de hospitales públicos y privados, decanos de facultades de Medicina, directores de asilos de ancianos y responsables de clínicas y centros de bienestar respiratorios municipales, que precisa que, en virtud de la primera etapa de la vacunación que incluye a establecimientos que atienden a pacientes, se deben elaborar listados del personal “que cumple con los criterios de vacunación de personal de primera línea”.
Anam: Es subjetivo
Miguel Ovalle, alcalde de Salcajá, Quetzaltenango, y presidente de la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam), consideró que los alcaldes sí deben ser tomados como parte de las clínicas municipales porque son los responsables al momento de que estas afronten problemas.
En su opinión, y en función de la vacunación, debería ser “opcional” para los alcaldes aplicar a la inmunización como parte del personal de primera línea de combate del covid-19 y que cada edil decida.
A propósito, Ovalle estimó que en un 30% de la República hay clínicas municipales -unas 102-, algo que solo las alcaldías que generan sus propios ingresos pueden sostener y cuyos alcaldes, como él mismo, dirigen.
Entre las tareas que han desarrollado las clínicas en la pandemia está dar kits de medicamentos para aliviar los efectos de la enfermedad, así como entrega de alimentos a vecinos que los necesiten.
Para Ovalle, el hecho de que los alcaldes puedan acceder a la vacuna como personal prioritario plantea dos escenarios y la decisión será “subjetiva y siempre expuesta a crítica”: vacunarse al final, a la que él se adhiere, o bien quien prefiera vacunarse primero para liderar los esfuerzos a favor de la salud en sus municipios.
Sobre la vacunación, Ovalle afirmó que las autoridades de Salud incluyeron a las municipalidades en la fase 3 -aún no ha terminado la 1-, pero ya pueden comenzar a cargar la información en el Sistema de Información Gerencial de Salud (Sigsa), de la que, hasta hace nueve días, solo tres comunas habían ingresado datos.
Denuncia
El diputado Aníbal Samayoa presentó una denuncia contra Marroquín en el Ministerio Público (MP) porque considera que el alcalde y funcionarios municipales se vacunaron de forma arbitraria, con lo cual habrían cometido abuso de autoridad, incumplimiento de deberes, usurpación de atribuciones y contravención de normas sanitarias. Mientras tanto, la UNE pidió medidas enérgicas contra Marroquín y quienes hayan estado involucrados en esa vacunación.
