La información fue proporcionada por el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), que alerta que la principal consecuencia es que el material vegetal tienda a secarse por la evaporación de la humedad del suelo, lo que favorece las condiciones para la aparición de incendios forestales.
Eddy Sánchez, director del Insivumeh, explicó que las diferencias en los patrones del tiempo del país ocurren por la variabilidad climática, que se ve influenciada por el cambio climático y este, a su vez, es provocado por acciones del hombre, entre ellas la sobrepoblación que trae otros problemas.
“Acá, por ejemplo, hay una alta deforestación, que es inducida por la pobreza. El campesino necesita un combustible para preparar alimentos y no tiene a la mano un tambo de gas sino bosques”, ejemplificó Sánchez, quien agregó que “es fácil criticar” por la alta deforestación, pero no se ven las cuestiones de fondo.
El experto señaló que es necesario adaptarse a esa variabilidad climática que existe actualmente porque incluso “los conocimientos ancestrales han quedado obsoletos porque se ha alterado de tal manera el clima que ya nada coincide”.
“Antes el clima era muy estable, las estaciones eran muy marcadas, pero se llegó a tal punto que antes de que comience el invierno se registre lluvia fuerte en el Sur”, afirmó Sánchez, quien dijo que el principal peligro es que esa variabilidad induzca a un campesino a sembrar y por la falta de lluvia posterior pierda toda su cosecha.
El director del Insivumeh concluyó con que esa variabilidad se debe al cambio climático, pues el país es influenciado con facilidad por los fenómenos del clima generados en otras latitudes.
Pese a esa perspectiva, las regiones de la meseta central —donde se ubica la capital— y el altiplano occidental aún tendrían temperaturas frescas en la noche y madrugada.
Explicación
Wálter Bardales, de la sección de Agrometeorología del Insivumeh, explicó que la época de calor —que se extiende hasta mayo— “se adelanta un poco por la baja incursión de frentes fríos que hemos tenido este año”.
“Se espera una temporada muy cálida; esperamos temperaturas de normal hacia arriba de lo normal, principalmente en las regiones Oriente, Caribe, Norte y Costa Sur”, señaló el experto, quien agregó que para este mes aún se podrían presentar dos sistemas de alta presión, pero su influencia sería muy débil en todo el territorio.
Puntualizó que las condiciones de calor se adelantaron en comparación a otros años cuando las temperaturas empiezan a subir a partir de la segunda quincena de marzo, posiblemente por efecto del cambio climático global.
“Por ejemplo, en el valle de Zacapa ya se han registrado temperaturas cercanas a 38 °C y seguirán incrementándose. Petén es otro lugar donde las temperaturas están por arriba de los promedios históricos y a partir de la segunda semana de marzo la temperatura será alta en todas las regiones”, precisó Bardales.
Estos factores influyen en todas las regiones del país, pero particularmente para que en la boca costa y Oriente, exista un riesgo más alto de que se produzcan incendios forestales.
Invierno irregular
Eddy Sánchez, director del Insivumeh, aseguró que por las condiciones que se presentan en este momento, “la perspectiva es que el inicio del invierno en el país, que regularmente se da en mayo, sea “errático”.
“Se comenzará con un invierno tardío y con la formación del fenómeno El Niño que en este momento está en una fase débil. La segunda parte del invierno será inestable e influenciada por las tormentas tropicales que se formen en el Caribe”, expuso Sánchez, quien advirtió que “las tormentas tropicales que se formen en el Pacífico serán bajas en comparación de las que se darían en el Atlántico”.
Esa previsión contempla que la lluvia comience en la boca costa en la segunda quincena de abril y que en las demás regiones el inicio llegue de forma irregular en las semanas siguientes.
Precauciones de salud
Los expertos consultados mencionaron la necesidad de tomar precauciones ante el intenso calor, sobre todo de cara a actividades públicas masivas como las procesiones de cuaresma. Recomendaron usar ropa fresca e hidratación constante.