Según datos del Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Civil (PNC), los percances automovilísticos tuvieron una baja en el primer mes y medio de este año en comparación con el mismo periodo de 2021.
En total, hasta el 17 de febrero de este año, se registraron 868 accidentes, tanto en carreteras como en las áreas urbanas, lo que hace un promedio mensual de 434, mientras que en el mismo periodo de 2021 hubo mil 70 percances; es decir, 535 al mes.
Sin embargo, aunque los percances disminuyeron el número de fallecidos es más elevado. El año pasado en los primeros dos meses hubo 302 decesos, mientras que el mismo lapso de 2022 se registran 350 muertos en accidentes de tránsito, según datos oficiales.
Carreteras letales
Por lo menos el 30 por ciento de los percances automovilísticos —252— han ocurrido en carreteras y han sido protagonizados principalmente por el transporte de carga, de acuerdo con la Dirección General de Protección y Seguridad Vial (Provial).
En total, ese tipo de camiones protagonizó, en los primeros dos meses de 2022, 116 accidentes; el transporte colectivo, 28; las motocicletas, 26; mientras que en 82 estuvo involucrado otro tipo de automotores.
La carretera más peligrosa, de acuerdo con Provial, es la ruta al Atlántico, donde se produjo el 29% del total de hechos de tránsito, con 75. Le siguen la ruta Interamericana, con 53 percances; la CA-9 sur, 43; y las rutas a El Salvador y al suroccidente del país, en las que se produjeron 32 en cada una.
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Mal presagio
Edgar Guerra, defensor de las Personas Usuarias del Transporte Público de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), lamentó el creciente aumento de los accidentes automovilísticos, pues ya es la segunda causa de fallecimientos en Guatemala, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya cataloga a los percanes como una pandemia.
Dijo que, de no tomarse acciones estatales, más familias sufrirán la pérdida de seres queridos por este motivo, sobre todo durante la época lluviosa, cuando los accidentes se incrementan.
Puntualmente, expuso Guerra, es preciso aumentar la presencia policial y los operativos en carreteras, así como fortalecer a las instituciones que velan por la seguridad vial. “Hoy solo dos mil 500 personas están asignadas para tratar de controlar un parque vehicular de cuatro millones 400 mil”, indicó.
Esta falta de capacidades hace que los vehículos circulen a pesar de tener demasiados años de antigüedad y sin control sobre el estado en que se encuentran.
En cuanto al transporte extraurbano y de carga, añadió Guerra, el problema de raíz es que los pilotos han dejado de ser empleados y han pasado a mercantilizar sus servicios. Eso da como resultado que viajen a más velocidad porque entre más trayectos realicen, más dinero ganan, al igual que los ayudantes y los dueños de las unidades “lamentablemente, en detrimento de los usuarios del transporte”.
Por su parte, Wladimir Díaz, integrante de la Asociación de Usuarios del Transporte Urbano y Extraurbano, dijo que hay mucha preocupación por el aumento de accidente, y lamentó “la falta de interés y responsabilidad de las autoridades encargadas de velar por la seguridad vial”.
Afirmó que ellos, como asociación, han presentado propuestas que no han sido tomadas en cuenta porque hay muchos intereses económicos de por medio, aparte de que hace falta una Dirección General de Transporte (DGT) que vele por el derecho a la vida y que se controle el estado de los buses, la velocidad y que no se sobrecarguen las unidades.
Añadió que se deben imponer sanciones más fuertes como retirarles la licencia a los pilotos que causen los accidentes. De igual forma, tomar acciones para que las tragedias que provocan no queden impunes.
Al respecto, el vocero de la DGT, Héctor Ramírez, dijo que a diario hacen operativos junto con el Departamento de Tránsito de la PNC y que estos, con las policías municipales, son las instituciones encargadas de controlar los aspectos de funcionamiento de los buses, puesto que ellos son básicamente una entidad administrativa a la que le corresponde revisar si las unidades están autorizadas, que tengan seguro y que los pilotos estén registrados.
Estos son algunos de los percances ocurridos en 2022:
- 3 de enero: kilómetro 86 ruta al Atlántico. Un autobús choca con un camión que transportaba verduras, dejando nueve heridos; entre ellos, varios niños.
- 11 de enero: kilómetro 17 ruta Interamericana. Tres personas murieron a consecuencia del choque de un camión que bajaba a excesiva velocidad, contra una grúa, para luego cambiar de carril e impactar al menos a dos vehículos.
- 12 de enero: kilómetro 62 ruta al Atlántico. Un camión se queda sin frenos y choca con un bus del transporte extraurbano. Al menos 15 personas resultaron heridas.
- 12 de enero: kilómetro 56 de la autopista Palín-Escuintla. Un muerto y dos heridos luego de que un tráiler chocara con varios vehículos.
- 18 de enero: Libramiento de Chimaltenango. Un vehículo vuelca y muere un ciudadano ecuatoriano.
- 20 de enero: kilómetro 162 de la ruta de Chichicastenango a Santa Cruz del Quiché. Un autobús presenta fallas mecánicas, el piloto pierde el control y queda a punto de caer a un profundo barranco.
- 26 de enero: kilómetro 43 de la ruta al Atlántico. Un tráiler colisiona con un picop, con cauda de tres heridos.
- 6 de febrero: Acceso a Villa Nueva. Dos motoristas mueren al chocar con un camión. Testigos narraron que ambos viajaban a excesiva velocidad.
- 16 de febrero: kilómetro 19.5 ruta Interamericana. Un tráiler, aparentemente sin frenos, choca con varios vehículos, con saldo de dos muertos y nueve heridos.
- 23 de febrero: kilómetro 102 de la ruta a suroccidente. Un camión cisterna y un picop protagonizan un accidente que deja tres lesionados.
