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A 60 mil campos de fútbol equivale el área dañada por los incendios forestales en Guatemala
Izabal, Alta Verapaz, Huehuetenango y Petén son los lugares más afectados en la temporada de incendios forestales de noviembre de 2023 a la fecha.
Después de Huehuetenango, Petén es la región más afectada por incendios forestales, según datos de la Conred.(Foto: Prensa Libre)
Según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) durante la temporada de incendios forestales 2023-2024, se han registrado dos mil 343 incendios forestales y no forestales, que han afectado 40 mil 747 hectáreas a nivel nacional, dicha cantidad representa el 19% de las hectáreas que comprende el departamento de Guatemala, el 1.1% de Petén.
Aunque la suma de hectáreas afectadas por incendios forestales según los cálculos, representan el 0.3% del territorio nacional, sí ocuparían dos veces la superficie de la isla de Aruba en el Caribe o 60 mil estadios de futbol.
Desde noviembre de 2023, cuando inicio la temporada de incendios forestales, las llamas han alcanzado lugares que antes no habían sido afectados por el fuego, entre ellos el volcán de Agua, donde las brigadas de socorristas laboraron semanas para controlar el siniestro.
A pesar de las lluvias de temporada que han caído en el territorio nacional, hasta ayer las brigadas trataban de sofocar las llamas en la Sierra de las Minas en El Estor, Izabal y en los alrededores de Semuc Champey, Alta Verapaz, a tal punto que en este segundo lugar las autoridades prohibieron el ingreso de visitantes para evitar incidentes.
De acuerdo con el informe de la Conred, el departamento más afectado en esta temporada de incendios forestales es Huehuetenango, que hasta ayer sumaba 17 mil 493 hectáreas afectadas, las cuales representan el 2.3% de las 740 mil hectáreas que ocupa esa región, seguido de Petén con 13 mil 436 hectáreas dañadas, un 0.3% de las 3 millones 585 mil 400 hectáreas que comprende.
Pérdida forestal
Del 2018 a 2023, la Conred registra un total de seis mil 14 incendios forestales, los que han consumido 208 mil 450 hectáreas a nivel nacional, un 1.9% de las 10 millones 888 mil 900 hectáreas que comprende el país. Los años más intensos fueron el 2019 y el 2020 por la presencia del fenómeno meteorológico de El Niño.
En las últimas dos décadas, Guatemala perdió el 22.3 % de su cobertura forestal y en ese tiempo este país centroamericano pasó de tener 4.5 millones de hectáreas de flora a 3.5 millones, de acuerdo con datos del Sistema de Información Forestal (SIF).
Especies afectadas
Todos los años, Guatemala registra cientos de incendios forestales, que más allá de los bosques, afectan la biodiversidad del país, entre fauna y flora silvestre, así como otros ecosistemas.
Reptiles, crías de aves y mamíferos pequeños mueren calcinados o quedan heridos debido a que su lento desplazamiento les dificulta escapar de las llamas. Ejemplo de ellos son las tortugas, lagartos e iguanas.
El Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), señaló que, entre la fauna, los más afectados por los incendios forestales son, en primer lugar, los pichones o las crías, porque no logran escapar de sus nidos o el lugar donde están. Los anfibios y reptiles también sufren severamente, ya que no tienen la capacidad para salir rápidamente para refugiarse del fuego.
El Conap no tiene una cuantificación de las especies muertas en los incendios, puesto que en su mayoría no dejan rastros de los animales afectados. Durante los incendios forestales se pierde el hábitat de los animales, incluyendo sus nidos y su alimentación, por lo que todas las especies silvestres se ven perjudicadas.
Advertencias
El experto independiente en incendios forestales, Benedicto Lucas, refiere que durante este mes se registrará lo “más duro” en cuanto a incendios forestales.
“Las altas temperaturas resecarán el ambiente, pero para que se inicie el fuego se necesita combustible, y no es nada más que la hierba y los árboles secos”, agrega.
Otro de los factores que propagan los incendios forestales, según Lucas, es que durante el día hay altas temperaturas, pero durante la noche hay frío y más viento, lo que provoca que las llamas se expandan con más rapidez, algo que según el experto sucedió en el volcán de Agua, debido a que hay más viento proveniente del cañón de Palín, Escuintla.
El periodo más reciente en el que se registró el fenómeno de la Niña fue entre 2019 y 2020, aunque fue algo que pasó desapercibido por la pandemia del covid-19, según el experto.
"Aunque se registraban incendios estos se apagaban por la misma lluvia. Había Covid-19 y otros problemas en la política a raíz de eso, y la gente no volteaba a ver el problema de los incendios forestales”, señala.
Sin prevención
Mario Roberto Jolón Morales, subdirector del programa Paisajes Resilientes y Biodiversos del Norte de Mesoamérica un programa de la Wildlife Conservation Societe (WCS), afirma que, desde el año pasado como integrante de la Comisión de Medio Ambiente y Diversidad del Colegio de Farmacéuticos y Químicos, advirtieron que este año se incrementarían los incendios forestales a raíz del fenómeno de El Niño que incrementaría la sequía y las altas temperaturas. Sin embargo, no hubo prevención por parte de las autoridades de Gobierno.
“Todo debe ocurrir antes, llegar a este momento y estar apagando incendios es como perder la batalla. La batalla se empieza a ganar antes con la preparación, con equipamiento al personal y rondas de monitoreo, el cambio de gobierno ahora lo hace más vulnerable porque las reacciones no son las que uno quisiera”, acota.
“Las instituciones han quedado debilitadas desde hace dos gobiernos y se ha debilitado la institucionalidad y la capacidad de respuesta”, señaló.
Jolón Morales recomienda asignar más fondos a la Conred, al Instituto Nacional de Bosques y Consejo Nacional de Áreas protegidas, al considerar que son las instituciones encargadas de la prevención y de cuidar la biodiversidad.
“Por mucha previsión que haya, si no se cuenta con recursos es complicado, y deberían ser fondos permanentes mediante un renglón específico en el presupuesto con fondos nuevos para comprar, alimentos y tener a disposición aeronaves en caso de emergencia, porque no estaban preparados para sofocar el incendio en el volcán, todos los años se tiene la misma dinámica y es la poca preparación”, señaló.
En cifras
- Según la Conred, por 964 incendios forestales y no forestales que fueron sofocados en la temporada 2022-2023, se invirtieron Q55 millones 7 mil 660. En este rubro se incluyen los costos de los bomberos Voluntarios, Municipales, Departamentales Municipales, Ministerio de Agricultura y Ganadería, Conap, Inab y Ministerio de la Defensa.
- Según las estadísticas de la Conred, los años más afectados por incendios forestales y pérdida de área boscosa han sido los años 2019,2020, 2005, 2003 y 1998, años en los que se ha registrado el fenómeno de El Niño.
- En 1998, el problema fue tan severo que la contaminación del humo de los incendios en Petén llegó hasta Luisiana, Estados Unidos y provocó problemas respiratorios, según lo que indicaron las autoridades de ese país.
- La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa, en inglés), la Organización Meteorológica Mundial (OMM), y el programa Copernicus, también informaron que el 2023 fue el año más caluroso registrado hasta la fecha, pero podría ser superado en los próximos dos. Estos panoramas son propicios para el incremento de los incendios forestales dicen los expertos que prevén más daños en los bosques.