Sin dinero y desmotivada recibió la visita de desconocidos que llevaron un plato de comida y algo más importante: compañía.
Su hijo tiene ya 2 años de edad y nunca olvida esa muestra de cariño. Por eso, le contó a su esposo sobre la idea de llevarle una cena navideña a las personas que se encuentran en la emergencia del Hospital Roosevelt, zona 11, como una forma de replicar el favor que recibió en su momento.
Ese entusiasmo se lo contagió a sus hermanas y entre toda su familia cocinaron tamales y ponche para llevarlos como una cena a ese centro asistencial.
Agradecimiento
Esta ama de casa de 28 años es de quienes creen que la bondad secontagia. “Uno hace algo bueno como agradecimiento por lo recibido. Eso hace que las personas sean eslabones y formen una cadena”, explica.
Según Albizures, las emergencias suelen ocurrir cuando se tienen aprietos económicos, por eso se valoran las pequeñas muestras de afecto.
Esa lección se las transmite a sus hijos para formar mejores ciudadanos. “Compartamos, seamos agradecidos con las bendiciones que se reciben”, concluye.