En el trayecto observa las paradas de buses a tope. Las camionetas con personas colgadas hasta en las ventanas, imprudencia de pilotos y el desorden en el transporte.
¿Qué pasa si quienes tenemos automóvil cedemos uno o dos asientos a personas que lo necesitan?, se preguntó.
Día de jalón
Cervantes suele detenerse en las paradas de buses y ofrecer jalón.
Su familia cree que hacer esto es una locura, pero Cervantes opina que el estrés diario sería menor si entre los guatemaltecos se dan la mano. “Los buses irían menos atascados, ayudaríamos a madres con sus hijos, personas mayores, a quienes llevan prisa y los conductores viajaríamos menos tiempo solos”, explica.